Policiales

Recrudecen las balaceras

Verano caliente: Tablada suma tiros y víctimas 

La disputa de bandas acumuló cuatro homicidios y al menos ocho heridos en lo que va del año. Hubo una veintena de allanamientos destinados a intentar parar la violencia; este sábado un niño de 4 años terminó baleado


Los vecinos de barrio Tablada, delimitado por avenida 27 de Febrero, Lamadrid, avenida Abanderado Grandoli y San Martín, siguen quedando en medio de la disputa entre bandas por el territorio para la venta de estupefacientes. En los primeros 26 días de 2019, ese sector de la zona sur registró un recrudecimiento de los ataques con cuatro víctimas fatales y al menos ocho baleados, entre los que se incluye el nene de 4 años que recibió el roce de bala este sábado por la tarde en Biedma al 100 bis. Este hecho ocurrió a unas horas de que el Ministerio de Seguridad junto al Ministerio Público de la Acusación (MPA) llevaran adelante cerca de 20 allanamientos simultáneos en Tablada en el marco de causas que están relacionadas con abuso de armas de fuego y amenazas calificadas.

En los últimos meses de 2018, los enfrentamientos entre los históricos clanes de la zona sur, Caminos-Segovia contra Funes-Ungaro, disminuyeron ya que sus referentes fueron detenidos e imputados por diferentes delitos que van desde homicidios, amenazas, usurpaciones y asociación ilícita desde el inicio de las hostilidades, en marzo de 2016. A las detenciones de los hermanos Lautaro “Lamparita” y Alan Funes, y Carlos “Pelo Duro” Fernández se sumó la aprehensión de su archienemigo Alexis Caminos, hijo del asesinado ex líder del paravalanchas leproso, Roberto “Pimpi” Caminos y sus laderos. Además, en abril pasado Rubén “Tubi” Segovia, de 29 años, referente de la barrabrava de Newell´s y con fuerte presencia en Tablada, fue asesinado a traición de 32 puntazos por sus antiguos socios en en el pabellón de la cárcel de Coronda. Las diferentes versiones que aportaron los pesquisas en cada una de las balaceras dio cuenta de que las históricas bandas siguen a través de sus lugartenientes las disputas para perpetuar el dominio en el territorio, ya sea con balas para derivar a sus rivales o para usurpar viviendas que servirán de puntos de ventas de estupefacientes. Lo mismo repiten los vecinos del barrio y de los linderos Municipal, Grandoli y Fonavi de Lola Mora e Hipócrates.

Las víctimas de Tablada

La noche del miércoles 10 de enero pasado, los ocupantes de un auto pasaron por la cuadra de Alem al 4000, donde funciona un histórico búnker de drogas desde 2012: abrieron fuego contra dos vecinos, Ismael Guzmán, de 27 años, y Eduardo A., de 43. Ismael falleció unas horas después en el Heca, donde ingresó con múltiples disparos en abdomen, espalda y las piernas mientras que Eduardo quedó internado por un tiro por la espalda.

Los familiares de las víctimas no se explicaban el motivo de la balacera. El asesinato de Ismael fue el tercero que ocurrió en Alem al 4000 en tres meses y el octavo en seis años.

 

Al día siguiente, fuentes policiales dieron cuenta de otras dos víctimas de tiroteos. La primera fue Yair J., de 18 años, quien fue baleado por motociclistas en Lorenzini al 4600, en el límite entre barrio Tablada y el Fonavi de Lola Mora e Hipócrates. Quedó internado en el Heca. La otra fue Leandro E., de 30 años, quien fue atacado en bulevar Seguí y Chacabuco y fue trasladado al hospital Provincial.

Pasó una semana y la noche del viernes 18 de enero, una mujer de 33 años llamó 911 para alertar que a su sobrino, Leandro D., de 18 años, un solitario atacante le había disparado en la pierna en el patio de su casa, en Centeno al 300. El herido quedó internado en el Hospital Roque Sáenz Peña.

Pasaron 24 horas y las balas volvieron a sonar: esta vez fue en Esmeralda al 3500. En esa vereda, tomaban algo cuatro amigos cuando también desde un auto les dispararon. El anfitrión, David Maximiliano “Chalita” Flores, de 21 años, falleció por un tiro en el esternón; su hermano Juan Andrés “Mosquito” Flores, de 40, fue herido por un disparo en la zona lumbar, agonizó por cinco días y murió el jueves pasado. Los otros dos amigos siguen internados: Roberto Carlos I., de 35, con un tiro por la espalda y a Marilina F., de 19, un balazo le quebró el antebrazo derecho y otro le dio en un glúteo. Unas de las versiones que circuló en el barrio era que las víctimas no tenían vinculación con las bandas del barrio y que la orden la había dado una persona desde la cárcel.

El cuarto homicidio se registró el martes de esta semana a las 14, cuando Patricio Ariel Patiño, de 35 años y vecino desde hacía menos de un año, fue baleado en pasaje Medici al 4900. Patricio logró caminar malherido varios metros hasta entrar a la vivienda, donde murió.

En esa cuadra de calle Gutiérrez al 200 los moradores coincidían en que Patricio además de buen vecino era tranquilo y trabajador.

Y no dudaron en atribuir el ataque a vendedores de droga del barrio que querían quedarse con la vivienda que –antes de ser comprada por la víctima– había funcionado como búnker.

 

El último jueves, pasadas las 19, Ignacio S., de 24 años, caminaba junto a su novia de 18 años por Barcala al 4500, a metros de avenida Uriburu al 100, cuando un desconocido se le acercó y sin mediar palabra abrió fuego.  Ignacio quedó internado en grave estado en el Heca por un disparo en la zona lumbar.

No pasaron ni 24 horas y en los primeros minutos de este viernes el frente de una vivienda de Chacabuco al 3700 terminó con varios impactos. Los uniformados atraparon a una cuadra a Jorge L., de 22 años, quien quedó sindicado como el tirador, en Guerrico y 24 de Septiembre.

Los allanamientos

Este sábado por la madrugada, el personal de la Policía de Investigaciones (PDI) junto al Organismo de Investigaciones realizó una veintena de allanamientos en barrio Tablada: demoraron a siete personas, secuestraron tres armas de fuego, bochitas de cocaína fraccionada para la venta, dinero en efectivo y municiones. Los uniformados actuaron bajo las órdenes de la fiscal provincial Gisela Paolicelli, quien tiene a su cargo causas relacionadas con abusos de armas y amenazas calificadas.  Además, fuentes del Ministerio de Seguridad indicaron que con estos procedimientos tuvieron como objetivo la desarticulación de grupos dedicados a microeconomías delictivas.

Los 19 operativos se registraron en Garibaldi al 200, cuatro domicilios de un pasillo de Ayacucho al 4500, en Colón e Ivanowski, cinco en Chacabuco al 4500 y dos en Medici al 4700. También, en avenida Uriburu al 100 y al 200, Necochea al 4200 y en 24 de Septiembre al 100. Por último, ingresaron a un domicilio de pasaje Depaoli al 3500 y dos de pasaje 304 al 3500.

 

Comentarios