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Venezuela puso tropas en “apresto” para defenderse

El gobierno de Chávez tiene desplegados a lo largo de la frontera con Colombia a unos 20 mil efectivos.

Las Fuerzas Armadas de Venezuela están en “apresto operacional” para cumplir órdenes del presidente Hugo Chávez después de que Caracas rompiera relaciones con Colombia y se alertara a las tropas por una posible agresión, aunque todavía ayer la situación fronteriza era de normalidad.

“La Fuerza Armada Nacional Bolivariana mantiene su apresto operacional y está dispuesta a obedecer las tareas que sean impuestas por el comandante en Jefe y presidente de la República”, dijo ayer en televisión el ministro de Defensa, general Carlos Mata.

Chávez ya había ordenado a las tropas estar en “alerta máxima” ante la posibilidad de una agresión por parte de Colombia, que acusa a Venezuela de albergar en su territorio a unos 1.500 guerrilleros.

Venezuela tiene desplegados en su frontera con Colombia, de unos 2.000 kilómetros de extensión, a unos 20.000 efectivos, según fuentes militares.

El Consejo de Defensa de la Nación, la máxima instancia para la seguridad y defensa del país, entregó el jueves una serie de propuestas a Chávez sobre esos temas, pero no se han conocido detalles hasta ahora.

Ayer, el vicepresidente venezolano Elías Jaua señaló que la situación en la frontera “es normal”. “Nuestra Fuerza Armada Nacional está desplegada en términos de su operación normal, obviamente con el alerta que orientó el comandante presidente de la República”, precisó.

Jefes militares en la frontera ratificaron el reporte e indicaron que los puentes internacionales hacia Colombia están abiertos.

Chávez ya había congelado relaciones con Colombia hace un año a raíz de un acuerdo de cooperación militar firmado entre Bogotá y Washington, que incluye bases norteamericanas en territorio colombiano y que Venezuela denunció como una “amenaza” para la región.

El presidente venezolano insistió en que temía una posible agresión por parte de Colombia, aunque dejó una puerta abierta a la posibilidad de normalizar las relaciones a partir del 7 de agosto, cuando asuma el sucesor de Uribe, Juan Manuel Santos.

Espero que Santos “tome cartas racionales en el asunto”, dijo Chávez, y enfatizó: “Estaremos alerta porque Uribe es un enfermo lleno de odio”.

Para la analista internacional venezolana Maruja Tarre, es “muy evidente” que el objetivo de Chávez era centrar la atención en la ruptura diplomática para que las denuncias de Colombia pasaran “a segundo plano”.

“Todos van a trabajar en restablecer las relaciones mientras las demandas que ha hecho Colombia pasarán a segundo plano”, comentó Tarre a la AFP.

“La ruptura se va a resolver cuando Santos asuma el poder, pero el problema de fondo seguirá intacto”, enfatizó.

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