Pablo Tallón, NA
La muerte de María Kodama, la albacea del escritor Jorge Luis Borges, generó no sólo una preocupación por el destino del legado material y literario del prestigioso autor, sino que también abre la posibilidad de que se den a conocer textos inéditos del autor de El Aleph.
La escritora y gestora cultural, fallecida el pasado 26 de marzo, se destacó como una celosa guardiana de los bienes y los derechos de las obras del prolífico escritor, así como también conservó hasta el día de su muerte gran cantidad de textos escritos o dictados por su difunto marido.
En medio de toda esa documentación, que se conserva en el departamento de Rodríguez Peña 1236 y en la Fundación Borges y que será objeto de un inventario en el proceso sucesorio, podría hallarse un texto inédito y uno de los últimos materiales en los que trabajó Borges.
Se trata de un guión cinematográfico incompleto sobre la salvación de Venecia, la ciudad de la costa este italiana afamada por sus canales, gondoliere y su lento pero constante hundimiento.
En abril de 1986, es decir dos meses antes de su muerte, el escritor había comentado de su proyecto a la agencia de noticias española EFE, mientras se encontraba en la ciudad suiza de Ginebra.
Según el cable publicado en aquella ocasión, Borges había comenzado con la elaboración de un guión cinematográfico en marzo de ese año, después de participar en un seminario sobre literatura celebrado en Italia en noviembre de 1985 y de haber viajado a la Argentina.
La muerte del escritor, acontecida el 14 de junio de 1986, dejó el texto a medio camino, por lo que no pudo siquiera sumarse al listado de los guiones que anteriormente había escrito junto a su amigo Adolfo Bioy Casares: Invasión, Les Autres, Los Orilleros y El paraíso de los creyentes (los dos primeros llegaron al cine de la mano del director argentino Hugo Santiago Muchnik, mientras que los restantes fueron publicados de manera conjunta en formato de libro).
Pese a no haber llegado al punto final, la esperanza de que esa idea continuara su vida en la pantalla nunca se había dado por perdida por parte de Kodama. De hecho, la albacea del escritor incluso fantaseaba con que la cineasta británica Sally Potter fuera la encargada de dirigir la película: así lo contó a EFE en 1999 durante una serie de eventos en Tokio con motivo del centenario del natalicio de Borges.
En aquellas declaraciones a la agencia de noticias española, la viuda del escritor había remarcado que se trataba de la única obra que permanecía inédita.
Según supo NA a través de una solicitud de informes, dos años antes, el 7 de abril de 1997, Kodama registró ese guión en la Dirección Nacional de Derechos de Autor (DNDA) como “obra inédita”, y el título con el que figura anotado en el organismo es Venecia debe ser salvada.
Al respecto, el doctor en Letras Lucas Adur explicó a NA que el guión sobre Venecia “es un texto que Borges había empezado a escribir y se lo dictó a Kodama”, ya que por su ceguera no redactaba su obra desde mediados de la década de 1950.
“No está terminado. Kodama pensaba usarlo para hacer una película”, agregó el investigador asistente del Conicet y vocal de la Fundación Borges.
De acuerdo con lo expresado por Adur, el guión se habría originado ante un pedido de activistas que impulsaban los esfuerzos por salvar a la ciudad italiana y todos sus tesoros artísticos: tal vez se haya tratado de miembros de “Save Venice”, una organización estadounidense sin fines de lucro creada en 1971 y dedicada a preservar el legado de Venecia.
El también director del grupo de investigación “Escrituras de Dios. Borges y las religiones”, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, barajó que “podría haber algunos otros textos inéditos” del escritor, que podrían no estar terminados y por esa razón no vieron la luz.
“Todo lo que se encuentre van a ser textos escritos por otra mano”, aclaró Adur a NA, haciendo alusión a que Borges pasó las últimas décadas de vida y de trabajo dictándole a Kodama y a otras personas sus obras a causa de la ceguera que le impedía escribir.
En ese eventual caso, para determinar si se trata de un Borges auténtico, el investigador indicó que habría que ver si esos textos están firmados o no y/o analizar si el formato y el estilo coinciden con las características que el escritor solía imprimirle a cada una de sus obras.
“La aparición de escritos inéditos de nuestro gran escritor es siempre una sorpresa y un acontecimiento. Sin embargo, no es imposible que estos hallazgos ocurran”, afirmó Adur, quien recordó que en noviembre de 2020 salió a la luz un texto dictado por Borges a Kodama en el que el autor relataba parte de la historia real de un desertor fusilado por orden de su abuelo, el coronel Francisco Borges, en 1871, y el “vago sentimiento de culpa” que lo ataba a ese muerto.