Los operativos para hallar con vida a los cuatro argentinos perdidos en un velero hace casi dos semanas, tras quedar a la deriva e incomunicados en medio de una tormenta en alta mar, a la altura del puerto brasileño de Río Grande do Sul, buscaban hoy corroborar una imagen satelital que muestra una embarcación y saber si se trata de la misma nave.
Nicolás Vernero, hijo de uno de los tripulantes del barco desparecido señaló: “En la imagen satelital se ve bien un velero en una zona de lejos de la costa por la que no transitan este tipo de embarcaciones”.
“Según nos dijeron es una imagen muy interesante, es la primera imagen, la más clara. Ninguna antes sugería un velero”, indicó Vernero.
Con respecto a las tareas que se están desarrollando para encontrar a la embarcación mencionó: “Se está buscando con fotos y la última posición del velero. La Armada tiene un sistema que dice dónde podría estar de acuerdo a los vientos”.
Por su parte, el vocero de la Armada argentina, Enrique Balbi, mencionó que la imagen satelital “coincide con el área de búsqueda”.
En relación al operativo de rescate y la posibilidad de que la imagen de la embarcación sea la del velero buscado dijo: “Creo que van a corroborar ese dato”.
“Previamente van a enviar un avión con un vuelo exploración. La aeronave podría llegar a arrojar víveres o agua”, precisó.
De todas maneras, advirtió: “Creo que hay que ser cautos y precisos y es lo que están haciendo los familiares”.
“Nuestras corbetas están en el área. El último informe, que se realizan cada seis horas, es “sin novedad”, detalló.
Asimismo, se mostró optimista con la posibilidad de hallar a los cuatro argentinos al señalar: “Creo que ellos deben estar a bordo y con la esperanza de que los encuentren”.
Los cuatro tripulantes de la embarcación desparecida son Jorge Benozzi, Horacio Morales, Alejandro Vernero y Mauro Cappuccio.
El pasado 26 de agosto, el velero se declaró en emergencia y desde entonces nunca más hubo comunicación con la nave.
Todos se encontraban a bordo de la embarcación “Tunante II”, de 12 metros de largo, afectada por un temporal con vientos de más de 70 kilómetros por hora y olas de hasta seis metros de altura.
Desde ese momento, buques de la Armada brasileña y la Armada argentina participan de un operativo conjunto, con tareas de rastrillaje, mientras que la zona también es sobrevolada por aviones.
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