Ciudad

Reclaman asistencia del Estado

Vecinos de Magaldi y Benteveo se manifestaron este lunes para pedir que no los desalojen

Hace un poco más de un mes empezó el conflicto, que incluye a 82 familias que se instalaron en un predio en la zona oeste de la ciudad. Aseguran que los terrenos están abandonados hace 35 años


Gentileza Rosario Nuestro

Esta lunes, vecinas y vecinos del barrio Magaldi se concentraron en Mendoza y Wilde y exigieron respuestas del Estado municipal por la situación de vulnerabilidad a la que están expuestos en los terrenos que habitan y que se vieron gravemente afectados este fin de semana por las intensas lluvias.

Antonela tiene 21 años y es madre soltera. Vive hace cuatro años en el barrio y cuida de sus dos hijos. Hace un poco más de un mes que empezó el conflicto con 82 familias -entre las cuales hay 75 niñas y niños- que se asentaron en terrenos que, aseguran, están abandonados hace 35 años.

Contó que hay vecinos que viven ahí hace 15 años, otros 10 y otros hace menos tiempo como ella, hace 4 años. Todos acompañan a las nuevas familias que se asentaron en un terreno donde antes había un basural que ellas mismas se ocuparon de limpiar y desmalezar para poder hacer de estos terrenos un espacio habitable.

Para Antonela, que hoy también participó de una asamblea en la que siguen definiendo cuáles son los pasos a seguir -por ahora seguir dándole difusión al tema-, la conquista de un lugar que sea habitable solo se consigue mediante la lucha. Relató la situación de precariedad en la que viven e insiste sobre un punto: las tierras están abandonadas hace 35 años y el Estado debería poder negociar con los dueños para que sean cedidas.

Además retrató una escena que da cuenta de la vulnerabilidad a la que están expuestos: hay bebés que duermen bajo un nylon y decenas de familias que vieron destruido lo poco que tenían este fin de semana con las lluvias.

Por otra parte, señaló que hubo un solo funcionario que se comunicó, el subsecretario provincial de Planificación y Hábitat de Santa Fe Ignacio Rico que ya había asistido hace un tiempo y con quien tendrán una reunión esta tarde. Desde la asamblea, en la que pelean por tierra y viviendas dignas, están a la espera de nuevas propuestas.

A su vez, desde la asamblea manifestaron que cuentan con el apoyo de organizaciones sociales que hace dos semanas se acercan a acompañar el reclamo mientras que el Estado, en sus distintos niveles, solo se comunicó con amenazas de desalojos.

Los vecinos y vecinas que recuperaron estas tierras ubicadas atrás del Mercado de Concentración de Fisherton, piden una respuesta del Estado y algún tipo de asistencia ya que la lluvia y el temporal los dejó sin nada.

La zona hoy ocupada estaba sobre un basural a cielo abierto que los trabajadores de la zona, en su mayoría changarines, fueron limpiando para ganar terrenos e instalar ahí de a poquito sus casas. En el paisaje se ven así casas de material con ranchos hechos de nylon y palos, que el gobierno municipal no reconoce como parte del barrio porque “allí no hay una casa”.

Según el último relevamiento de barrios populares, se calculó que son 110.000 las personas sin techo en Rosario. Un número que parece quedarse corto, como lo muestran el crecimiento de las tomas de tierras que, según se sabe, se sumaron siete nuevas durante la pandemia.

Según una publicación de Prensa Obrera antes de que vecinas y vecinos limpiaran el basural las tierras ocupadas no habían sido reclamadas por nadie. Ahora que limpiaron buena parte de la basura, desmalezaron y ganaron terrenos, se presentaron supuestos dueños que sin embargo no han podido demostrar tener título de propiedad. La policía en su primer intento de desalojo no pudo mostrar ninguna denuncia concreta ni escritura, por lo que solo lograron amedrentar sin dar ninguna solución al reclamo.

En Rosario, el 41,8 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza (552 mil personas) y el 13,1 por ciento en situación de indigencia. Se trata de 176 mil personas que no alcanzan a cubrir los gastos alimentarios básicos según el Indec.

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