Ciudad

Vecinos en contra

Vecinos de Fisherton alertan por la construcción de un condominio que cambia la fisonomía del barrio

El Concejo aprobó una excepción que flexibiliza las alturas máximas de las edificaciones y permite la elevación de dos torres, en el marco de un proyecto previamente rechazado por los vecinos del barrio, en un terreno de valor patrimonial


La legislatura municipal avaló las excepciones solicitadas para la construcción de un condominio de viviendas en el barrio de Fisherton, en un terreno donde actualmente se emplaza una casona de un alto valor patrimonial. El desarrollo inmobiliario que pretende elevarse en esa ubicación prevé la construcción de 164 viviendas, y una playa de estacionamiento subterránea. Los vecinos se muestran preocupados desde hace meses, cuando se presentó el emprendimiento, por el impacto urbano que pueda tener el arribo de la construcción: temen que los servicios no den abasto con la llegada del proyecto inmobiliario y con la destrucción del valor paisajístico. También se declaró una moratoria de 180 días para que no se aprueben más exenciones, y el Concejo trataría la norma general de la zona en febrero.

El emprendimiento es presentado por el desarrollador Luis Lamelas, y pretende la construcción de 164 viviendas, con dependencia a una playa de estacionamiento subterránea y la proyección de viviendas, consultorios profesionales y locales comerciales. Las exenciones autorizadas por el Concejo Municipal tienen por objetivo las normativas vigentes en el reglamento de edificación para las calles Eva Perón, Cárcano, Azcuénaga y Comenius, un terreno de 9957 metros cuadrados.

Los vecinos piden la derogación de la aprobación de exenciones para hacer los condominios de Villa Ana (Azcuénaga al 8300), solicitada al municipio por los constructores “a cambio de beneficios para el fisco” dice Rolando Maggi, vecino de Fisherton e integrante de la agrupación Amigos del Riel: “quieren duplicar la población del barrio y no tenemos servicios”. La ordenanza lo que hace es permitir que el proyecto transgreda la normativa vigente en el reglamento de edificación en la zona de Fisherton, un barrio caracterizado por edificaciones poco elevadas, un gran arbolado en la vía pública y una gran postergación en materia de obra pública e instalación de servicios básicos, incluido la dependencia a cloacas.

Maggi argumenta que “Nos están implantando condominios fuera de escala. Hay otros más pequeños, de casas de dos plantas, que no nos molestan” y agrega que “esto que se viene es una extensión del centro. La orientación y la altura de los departamentos da a los jardines de los vecinos, o sea que no sólo le sacan el aire y la luz, sino la privacidad”.

Fisherton se ha caracterizado históricamente por casas construidas con un máximo permitido de 10 metros de altura, rodeadas por amplios espacios verdes y frondosas arboledas en sus veredas. Según Rolando Maggi, se trata de cinco torres de entre 17 y 11,5 metros de altura. El emprendimiento compromete, en su construcción, una importante cantidad de árboles de la zona, y promete aumentar la población de Fisherton: el expediente marca un total de 84 árboles a los cuales la mitad alienta su remoción o directamente su extracción: “lo que nos están quitando a los vecinos es la que siempre quisimos: un lugar verde en un barrio verde” dice Maggi, y es lapidario al decir que “se está dando una fenomenal deforestación. La característica fundamental del barrio es la tranquilidad, y es lo que se está perdiendo: vienen a destruir una forma de vida por motivos económicos”.

En agosto pasado, los vecinos del barrio Fisherton presentaron un petitorio, firmado por más de mil personas, donde expresaron preocupación por el avance de proyectos inmobiliarios de gran envergadura en el barrio, y anuncian que están preparando otro en repudio de las decisiones del legislativo municipal. “Estos proyectos no tienen nada que ver con el modo de vida de Fisherton”, cuestionó una de las impulsoras de la campaña contra los condominios.

El expediente fue ingresado por el intendente Pablo Javkin el 1º de julio del 2021. Con su aprobación, la altura máxima de los edificios pasó a ser de 17 metros en ese tramo de avenida Eva Perón, de 11, 5 metros para el resto de los inmuebles y una tapada mínima sobre la losa de edificaciones enterradas de tan solo 40 centímetros. El proyecto aprobado le da 14 años al realizador para la ejecución total de la obra. A su vez, el expediente avalado pretende un aumento de la edificabilidad del terreno en 11.720 m2 (pasó de poder construirse casi 4 mil metros cuadrados a 15.600), por lo cual el Departamento de Tasaciones de la Municipalidad dio el visto bueno, en tanto el emprendedor pague al municipio una colaboración compensatoria, resultante de este incremento en la edificabilidad del terreno, de 35.527.634 pesos, el cual sería abonado al terminar la obra, con el consecuente ajuste del mismo por medio de un índice de actualización. Todo esto tomó conocimiento por parte de los concejales minutos antes de iniciar la sesión.

Según la concejala Fernanda Gigliani: “la norma vigente desde 2012 planteaba la posibilidad de construir esos condominios sin limitaciones. Frente al reclamo de vecinos y de algunos concejales que le hemos realizado a la anterior gestión, la intendenta (Mónica) Fein envió un mensaje en donde planteó una modificación a esos indicadores”, pero al asumir Javkin como titular de la administración municipal, la intendencia “solicitó retirar ese mensaje, argumentando que nunca se puso a consideración del Concejo porque tenía una propuesta superadora”. La edila cuenta que “el mensaje nunca llegó, pero lo que llegó” por parte de la intendencia es “un emprendimiento particular en julio” del año pasado. La norma vigente será discutida en febrero, tras el pase de los 180 días de la moratoria que impide la elaboración de nuevas excepciones al reglamento de edificación.

La extitular de la comisión de Planeamiento plantea que la nueva normativa “debería proteger las características propias de Fisherton: un barrio residencial y de casas bajas. Que la altura de las edificaciones no sea indiscriminada y sea armónica con el entorno. Además hay sectores que carecen de cloacas y también preocupa a los vecinos” concluyó.

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