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Vecina de los verduleros negó todos los cargos

Alicia P. sospecha que los llamados que la involucran en los casos los hizo una empleada de la verdulería.

Por: Carina Ortiz

En la mañana de ayer, Alicia P., la vecina de los hermanos detenidos por la saga de crímenes contra ancianos, amplió en forma voluntaria su declaración ante la jueza de Instrucción María Luisa Pérez Vara. Fuentes del caso mencionaron que la mujer, de 54 años, sospecha que las llamadas telefónicas hechas desde su casa son obra de una empleada de la verdulería de Roberto, el padre de los sospechosos, a quien ahora no ve con tan buenos ojos como antes.

Alicia, quien fue detenida en la mañana del sábado 12 de junio, compareció por casi tres horas ante la jueza de Instrucción 5ª, María Luisa Pérez Vara. La mujer volvió a negar ante la magistrada haber hecho llamadas desde su casa a la vivienda de la anciana Concepción Lavore, una de las víctimas de barrio Parque. Voceros del caso mencionaron que Alicia dijo tener sospechas de que dichos llamados los hizo Natalia L., la empleada de la verdulería detenida por el caso.

Según la mujer, la joven empleada tenía acceso a su vivienda ya que se manejaba con total libertad e incluso en varias oportunidades se quedó a dormir en la casa de Riobamba al 3200, a pocos metros de la verdulería y también de varias de las viviendas de las personas asesinadas.

Según las fuentes, la mujer le comentó a la jueza que Natalia tenía ingresos más altos que los que podía generar con su trabajo en la verdulería y dio como ejemplo que hace algunos meses le compró un plan de un auto 0 kilómetro a Martín S. y que además de pagarle al contado la parte al hijo del verdulero siguió pagando religiosamente las cuotas, algo que con su sueldo en la verdulería no podría solventar, aunque no dio precisiones de cómo tenía esa información, remarcaron los voceros.

Con respecto a la agenda que se encontró en su casa, que contenía datos comprometedores, entre ellos el nombre de Concepción Lavore, su dirección y número telefónico, Alicia aseguró que la agenda está siempre al lado del teléfono y que la puede agarrar cualquiera, dejando entrever que Natalia podría haber hecho las anotaciones que en principio la comprometen. Además, la mujer le dijo a la jueza que no tiene problemas en que se haga una pericia caligráfica, porque ella está segura de que ésa no es su letra.

Uno de los motivos por los cuales Alicia fue detenida fue un cruce de llamados telefónicos registrados entre la vivienda de Riobamba al 4300 y la casa de Suipacha 2124, donde vivía Lavore. Según la pesquisa, de la casa de Alicia se hicieron dos llamadas, una de las cuales duró 2.25 minutos. La mujer repitió que no las realizó y que tampoco recibió comunicación alguna desde ese domicilio.

Allegados a Alicia mencionaron a este diario que resulta imposible que ella haya hecho los llamados el día en que supuestamente mataron a Lavore, ya que a la hora en que se habrían hecho ella estaba trabajando.

Además, Alicia contradijo lo dicho por los hermanos detenidos por la saga de crímenes de que no llevaban pedidos a domicilio, ya que según la mujer, cuando gente mayor lo pedía, ellos no tenían problemas en trasladar la compra hasta los domicilios. Y que eso lo sabía porque ella iba en forma periódica a la verdulería a hacer tareas de limpieza y también a tomar mate.

Alicia P. fue detenida cerca de las 8 del sábado 12 de junio, en el marco de la investigación por el homicidio de Concepción Lavore, ocurrido el 19 de febrero en su vivienda de Suipacha 2124. El operativo fue realizado por personal de la Agrupación de Unidades Especiales, junto a uniformados de Orden Público, Homicidios y la Brigada Operacional Tribunales, a cargo de la fiscal Viviana Cingolani, titular de la Oficina Judicial de Delitos No Individualizados.

El arresto se produjo porque, según indicaron en su momento voceros de la pesquisa, Alicia quedó “muy comprometida a raíz de un entrecruzamiento de llamados telefónicos”.

Es que el 2 de febrero pasado, desde el teléfono fijo de la familia P., terminado en 004, se realizaron al menos dos llamados a la casa de Concepción Lavore, y otros tres fueron devueltos desde la vivienda de Suipacha 2124, donde la anciana fue asesinada. Dichos llamados se hicieron el mismo día y en un corto lapso, refirieron las fuentes. El cuerpo de Lavore fue hallado el 19 de febrero en el lavadero ubicado en el fondo de la finca, en avanzado estado de descomposición, con una bolsa de nylon en la cabeza, atada al cuello. El estudio forense determinó que había fallecido al menos dos semanas antes, por lo que no se descarta que el cruce de llamados se haya hecho el día en que efectivamente la anciana fue asesinada.

Alicia reconoció ser amiga de Martín S., el mayor de los hijos del verdulero Roberto que está detenido desde una semana antes junto a dos de sus hermanos; haber estado varias veces en Zavalla, ya que era conocida de Natalia (empleada de la verdulería), cuya familia vive en esa localidad y que en algunas ocasiones fue junto a Martín a comer asado a Zavalla.

Los hermanos Martín, Federico y Cristian S. fueron arrestados en la tarde del sábado 5 de junio, en el marco de una serie de operativos simultáneos ordenados por el juez Juan Andrés Donnola, por varios homicidios registrados en barrio Parque y el ex barrio Abasto. Hasta el momento están imputados en tres homicidios: el de Concepción Lavore; el de José Savini, cometido el 13 de mayo en Zavalla, y el de Susana García de Giménez, asesinada el 27 de mayo en su casa de Riobamba 3036.

También están detenidas desde el jueves 10 de junio José M., de 33 años, y Carlos C. y Matías M., ambos de 24, por el presunto robo hormiga de mercadería de la empresa de electrodomésticos Gafa.

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