Eduardo Vázquez aguardaba hoy que la jueza que lo procesó con prisión preventiva por el homicidio agravado de su esposa, Wanda Taddei, resuelva si le otorga o no la excarcelación requerida por ayer por su defensor.
El abogado de Vázquez, Martín Gutiérrez, dijo hoy que Vázquez se encontraba esta mañana alojado en la alcaidía de los tribunales de Comodoro Py 2002, a la espera de la resolución de la jueza de Instrucción porteña Inés Cantisani.
Si la magistrada rechaza el pedido de excarcelación, el ex baterista de Callejeros será trasladado a un penal para cumplir con la prisión preventiva impuesta.
Gutiérrez dijo que Vázquez está “tranquilo espiritualmente porque a nivel de conciencia sabe de su inocencia y quiere salir de este infierno”.
El defensor consideró “absurdo” el fallo por homicidio calificado por el vínculo, cree que la jueza no interpretó correctamente la prueba y, por tal motivo, adelantó, el lunes próximo presentará una apelación.
El músico quedó detenido ayer, tras entregarse en los tribunales de Retiro al conocer su procesamiento.
Vázquez está acusado de matar a su esposa, quien murió a raíz de las graves quemaduras que sufrió al resultar rociada con alcohol y quemada durante una pelea conyugal en la casa que ambos compartían en el barrio porteño de Mataderos, en febrero último.
Si bien el ex baterista de Callejeros asegura que se trató de un hecho accidental, ocurrido durante una discusión de pareja, para la Justicia las pruebas conducen a un homicidio intencional.
El delito que se le imputa a Vázquez prevé una pena de prisión perpetua, a la que el músico podría ser condenado en un futuro juicio oral.
En su resolución, la jueza Cantisani sostuvo que Vázquez “causó intencionalmente la muerte de quien era su esposa, Wanda Taddei, tras haberla rociado con alcohol y luego prendido fuego con un encendedor en el interior de la finca de la calle Pizarro 7083 el 10 de febrero de 2010 en horas de la madrugada”.
Por la “distribución de las quemaduras en la superficie corporal de Taddei”, la magistrada consideró “verosímil” que “la víctima se encontrara sentada y en posición defensiva, descartándose de esta manera la versión introducida por Vázquez en su descargo”.
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