El Vaticano reconoció ayer al Estado de Palestina, tras dar por “concluida” la labor de la comisión bilateral que redacta los términos de un “acuerdo global” entre ambos Estados y para el que sólo restan las firmas de las “máximas autoridades”. El acontecimiento político es un gesto que respalda el futuro de los derechos sociales y económicos de los palestinos en su territorio. El reconocimiento se informó poco antes de la visita del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas.
El “reconocimiento” al Estado de Palestina fue expresado por el Vaticano tras divulgar la “conclusión” del trabajo de la Comisión que se encarga de la redacción del texto que trata de los “aspectos esenciales de la vida y la actividad de la Iglesia Católica” en el país asiático. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, confirmó a los periodistas acreditados que se trata en los hechos de un “reconocimiento” a Palestina, al ser la primera vez que se firmará un acuerdo de estas características entre ambos Estados, tras la divulgación a través de un comunicado del Servicio de Informaciones de la Santa Sede sobre la finalización de la labor de la comisión.
En este marco, el próximo sábado el papa Francisco recibirá en una audiencia en el Vaticano, a las 10.30, al presidente palestino, Mahmud Abbas, según indicó la Sala de Prensa vaticana.
El tratado, al que sólo le faltan las firmas de las “máximas autoridades”, es el primer documento oficial en el que la Santa Sede reconoce a Palestina, si bien el 29 de noviembre de 2012 el Vaticano había aceptado la decisión de la Asamblea General de la ONU de reconocerlo como tal.
El año pasado, en su discurso del 25 de mayo en Belén, Francisco también había avalado la existencia de Palestina. “Señor presidente, usted es conocido como un hombre de paz y artífice de paz. El reciente encuentro en el Vaticano con usted y mi presencia ayer en Palestina atestiguan las buenas relaciones entre la Santa Sede y el Estado de Palestina, y espero que crezcan para el bien de todos”, había dicho el Sumo Pontífice a Abbas, según El Vaticano.
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