Ciudad

Garantizar la ley

Van por una materia obligatoria de Educación Sexual Integral

La escuela secundaria Bernardino Rivadavia tiene casi mil estudiantes y desde hace 5 años la dan manera transversal. En el Congreso debaten modificaciones de la ley sancionada hace 12 años y los sectores religiosos lanzaron campaña en contra.


ARTE EL CIUDADANO

En octubre de 2017 la escuela secundaria Bernardino Rivadavia fue la primera del país en tener baños mixtos. Se lo propuso un profesor a la directora como una forma de pensar la igualdad y los contenidos de la ley de Educación Sexual Integral (ESI). La noticia generó opiniones a favor y en contra. Hubo padres y madres que dijeron que los iban a usar para tener sexo y que el colegio promovía el libertinaje. En estudiantes primero hubo duda y luego salieron a defender la idea. El colegio de Oroño al 1100 implementa la ley de ESI desde hace cinco años con capacitaciones a docentes y estudiantes. Como en otras escuelas, los contenidos de ESI llegan de manera trasversal a las clases y se organizan jornadas especiales, pero las autoridades perciben que los estudiantes quieren profundizar. Propusieron sumar una materia de dictado semanal para todos los cursos y esperan el okey del Gobierno de Santa Fe para comenzar a darla en 2019. “Es una política de Estado que los docentes tienen que garantizar, pero no necesariamente todos están preparados porque los contenidos van cambiando con los tiempos y no todos se sienten igual de cómodos”, explicó la directora, Sandra Bembo a El Ciudadano. La propuesta llega durante una fuerte crítica de instituciones religiosas a sumar ESI en las escuelas privadas y públicas.

A pedido

La demanda de un espacio curricular fijo para tratar los temas de educación sexual surgió en las jornadas especiales que organiza la escuela durante el año. Según contó Bembo, percibían que estudiantes necesitaban un espacio constante para el debate sobre ESI. Desde la dirección del colegio pensaron en abrir una materia para sumar al trabajo que ya se hace en el resto de las asignaturas. La materia está en proceso de formación y, según Bembo, esperan los avales del Ministerio de Educación para empezar en el tercer trimestre del año o en el primero de 2019. “La ley de ESI es transversal a todas las materias. Hay nuevas juventudes y nuevas sexualidades. Como escuela tenemos que garantizar los derechos que hoy son ley en Argentina. Pensamos en tener horas cátedras especiales para profundizar con las y los docentes capacitados por el Ministerio”, explicó la directora a El Ciudadano.

La ley de ESI sancionada en 2006 cambió la forma de pensar la educación sexual en las escuelas. No es sólo que chicas y chicos sepan cómo cuidarse para evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Avanzan sobre la violencia y la identidad, la diversidad sexual, los derechos humanos, el reconocimiento de las diferencias entre las personas y la prevención del abuso infantil y juvenil. Los contenidos de la ESI que enseña el Ministerio de Educación a través de capacitaciones a docentes y centros de estudiantes fueron acordados en el Consejo Federal de Educación. Las escuelas no tienen que pedir permiso a madres y padres para darlos.

“Este año hubo mucha movilización en la escuela con los temas que instaló el feminismo y el movimiento de mujeres. Los estudiantes organizaron debates sobre aborto con voces a favor y en contra en los cuáles hubo mucho respeto. En las aulas discutimos políticas de género, machismo, feminismo y el rol de la mujer en la sociedad. También cuando surgió el hashtag Cuéntalo (para narrar en redes sociales situaciones de violencia contra las mujeres) hubo chicas de los primeros años que plantearon casos de abuso. Y como escuela también los acompañamos en los procesos de identidad de género. Los docentes tenemos que garantizar la ESI porque no todas las familias lo hablan. La escuela tiene que ser un lugar de contención y entendimiento, no de estigmatización”, explicó Bembo.

Para la directora, los baños mixtos fueron una política más en el marco de la ESI y de una escuela pública que acompaña a las nuevas juventudes. “Fue un avance porque entre los 13 y los 18 años la sexualidad es un tema en exploración. Hemos tenido inquietudes de cambio de identidad y los baños mixtos hicieron que chicas y chicos se sientan más cómodos”, explicó Bembo. “Cuando inauguramos hubo comentarios en los diarios terribles. Había padres que querían sacar a los chicos de la escuela diciendo que iban a tener sexo. Los chicos se plantaron y demostraron que no había nada malo. Hoy tenemos tres baños mixtos más los que son para mujeres y varones y no tuvimos ningún problema”, agregó.

Modificaciones a la ley

El debate de la legalización y despenalización del aborto en el Congreso Nacional abrió la discusión sobre la implementación de la ley de ESI de 2006, ya que sólo 9 de 24 provincias la aplican. Desde la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito planteaban entre las consignas la “educación sexual para decidir” y el proyecto presentado la contemplaba. Quienes se oponían al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) argumentaban que para evitar los abortos había que educar. Tras el rechazo en el Senado, diputados y diputadas impulsaron la modificación y actualización del texto. El principal cambio busca que ESI sea declarada de “orden público” para que todas las provincias la apliquen de manera obligatoria en las escuelas públicas y privadas. También elimina el artículo 5 que establece que cada institución puede dar educación sexual según su ideario. Y por último, actualiza conceptos incluyendo las leyes de ampliación de derechos sancionadas después de 2006, como las de la ley de Identidad de Género, Matrimonio Igualitario y Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y adolescentes.

El 5 de septiembre los legisladores trataron los cambios y dieron dictamen, aunque aún no hay fecha de votación. A las comisiones llegaron personas con los pañuelos celestes para oponerse y denunciar que con la modificación querían destruir la familia y fomentar la homosexualidad. Desde las iglesias Católica y Evangélica emitieron comunicados para rechazar los cambios. En paralelo, empezó la campaña en redes sociales. Una de las más fuertes es la del sector evangelista, que sigue la línea de una organización peruana bajo la consigna: “Con mis hijos no”.

Comentarios