Cultura

¿Vendrá a la Argentina?

Van Gogh resucitó con la inteligencia artificial: un museo creó un bot que permite dialogar con él

Se presentó "Bounjour, Vincent" en el Museo D'Orsay de París. Se trata de una recreación con algoritmos de uno de los principales exponentes del postimpresionismo que puede dialogar con los visitantes a través de preguntas realizadas por un micrófono y una pantalla


A partir del ensamble realizado por ingenieros que utilizaron inteligencia artificial (IA) de unas 900 cartas que Van Gogh escribió durante el siglo XIX, así como sus primeras biografías, se presentó Bounjour, Vincent en el Museo D’Orsay de París, una recreación con algoritmos de uno de los principales exponentes del postimpresionismo que puede dialogar con los visitantes a través de preguntas realizadas por un micrófono y una pantalla y que pronto saldrá a recorrer el mundo.

Esta réplica creada a través de la inteligencia artificial se suma a las exposiciones de museos de este año en teatros inmersivos en Miami y en Milán donde florecen proyecciones de paisajes arremolinados, desde diseños con sus obras en zapatillas hasta una colaboración con la franquicia de juegos Pokemón que llevaron a los compradores en estampida al Museo Van Gogh de Ámsterdam.

Sin embargo, el algoritmo todavía necesitaba una guía humana para las preguntas más delicadas del público. “¿Por qué se suicidó Van Gogh?”, es la pregunta más popular que realizan los interlocutores a través de un micrófono. En 1890, el pintor se suicidó en un campo de trigo cerca de Auvers.

Según explicaron desde el museo a The New York Times, “cientos de visitantes realizaron esa pregunta morbosa”. Sin embargo, “el algoritmo está refinando constantemente las respuestas, dependiendo de cómo se formule la pregunta”. De esta manera, los desarrolladores de IA han aprendido a mostrar mensajes de resiliencia frente a las delicadas preguntas sobre el suicidio.

“Yo imploraría esto: aférrate a la vida, porque incluso en los momentos más sombríos, siempre hay belleza y esperanza”, dijo AI Van Gogh. El programa tiene algunas respuestas menos indirectas como “Ah, mi querido visitante, el tema de mi suicidio es una carga pesada de soportar. En mis momentos más oscuros, creía que acabar con mi vida era el único escape del tormento que atormentaba mi mente. No vi otra manera de encontrar la paz”, consignó en la misma publicación The New York Times.

Las respuestas de Van Gogh tienen errores ortográficos. Sin embargo, esto no es una falla del sistema. Por el contrario, la Al introdujo aparentes “errores” gramaticales porque el francés era el segundo idioma de Van Gogh.

Con la participación del historiador Van der Veen, el Van Gogh de inteligencia artificial se va perfeccionando. Otros fallos en Bonjour Vincent, por ejemplo, son que ofrece respuestas diferentes a la misma pregunta, mezclando hechos históricos con información irrelevante.

Un error pronunciado fue cuando el doble nombró La noche estrellada como la obra de arte favorita de Van Gogh, diciendo que era “una manifestación de mi yo agitado y mi anhelo por lo divino”. Sin embargo, el artista se refirió a esta pintura como “un estudio” en el que exploraba “estrellas demasiado grandes”.

La directora de desarrollo digital del museo, Agnès Abastado, dijo que la discusión sobre el desarrollo de un algoritmo de Van Gogh llevó casi un año. “Una de las preguntas que nos hicimos fue en qué momento este Van Gogh era el verdadero Van Gogh. Era importante mostrar cómo esta tecnología no sólo será un proyecto comercial, sino cultural que puede mejorar la exhibición del conocimiento”, señaló Abastado.

“Podemos dar vida a estos personajes, pero no intentamos resucitarlos”, dijo Christophe Renaudineau, director ejecutivo de Jumbo Mana. “En este momento, estamos trabajando con historiadores para garantizar que nuestro Van Gogh pueda ser más preciso”, agregó.

La iniciativa del museo forma parte de un esfuerzo general por afirmar su relevancia como institución en la vida moderna, teniendo en cuenta que la mayor parte de su colección se origina en el siglo XIX. Para dar ese salto tecnológico, el museo se asoció con varias empresas y lleva adelante muestras relacionadas con esta exposición como una experiencia de realidad virtual con “la paleta de Van Gogh”.

Se trata de una producción compartida entre el museo, Vive Arts, Lucid Realities y Tournez S’il Vous Plait. El Museo D’Orsay recibirá una parte de las ganancias y el equipo está trabajando en una versión más larga que durará unos veinte minutos y tendrá distribución y exhibición global.

Disponible en París hasta el 4 de febrero, acompaña a Bonjour, Vincent la exposición Van Gogh en Auvers-sur-Oise: Los últimos meses que analiza los cruciales y agotadores últimos meses de vida del artista, cuando, bajo el cuidado del doctor Gachet, el médico homeópata y alópata, produjo más de 74 pinturas y 33 dibujos antes de suicidarse.

“Cuando es Van Gogh, a la gente le gusta”, dijo la directora, cuyo objetivo principal es “hacer que la colección le hable a todo el mundo”.

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