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Vacuna rusa: Fernández dialogó con Putin y pudo “dar pasos importantes” para cerrar el trato

La Sputnik V fue uno de los temas que trataron ambos mandatarios. Alberto dijo que la charla sirvió para "ver cómo vinculamos mejor a nuestros países, pero le dedicamos un rato muy largo a la vacuna y la verdad es que allí logramos avanzar". Y añadió: "No preguntamos qué ideología tiene la vacuna"


El presidente Alberto Fernández afirmó hoy que en una “charla telefónica extensa” con su par de la Federación Rusa, Vladimir Putin, se lograron “dar pasos importantes” para concretar un acuerdo tranquilizador entre ambos Estados y dotar a la Argentina con 20 millones de dosis de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus.

Durante el anuncio sobre las medidas que se adoptan desde hoy en todo el territorio nacional para mitigar la difusión de la Covid-19, el primer mandatario dedicó un extenso comentario sobre la conversación que mantuvo esta mañana con Putin.

“Fue un charla telefónica extensa, de todo lo que le puede interesar a un presidente de Rusia y a un presidente de Argentina a la hora de ver cómo vinculamos mejor a nuestros países, pero le dedicamos un rato muy largo a la vacuna y la verdad es que allí logramos avanzar y dar pasos importantes”, señaló Fernández.

En ese sentido explicó que se está trabajando para llevar adelante un acuerdo “de Estado a Estado, para la provisión” de “20 millones de dosis” que permitirán vacunar a “10 millones de personas, a partir de finales de diciembre”.

“Para nosotros la posibilidad de lograr este acuerdo con la Federación Rusa nos da una gran tranquilidad”, completó

El pasado 29 de octubre, el Congreso Nacional facultó al Poder Ejecutivo a realizar los trámites necesarios para la adquisición de las vacunas que se desarrollen para enfrentar la Covid-19 y esta semana el Gobierno nacional anunció que había avanzado negociaciones con Moscú para adquirir millones de dosis de la vacuna producida por el Instituto de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya.

El Presidente además dijo que se está trabajando “prácticamente online, con los estudios de la fase 3 que se están haciendo en Rusia con la idea de que la Anmat, llegado el momento, cuente con la información necesaria para aprobar la vacuna”.

De esa manera, refrendó lo dicho con anterioridad por la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, quien había afirmado que -tal como sucede con todos los medicamentos- la vacuna rusa deberá cumplimentar presentaciones ante diversos organismos internacionales y que ya dio los primeros pasos en tal sentido en la Anmat de la Argentina.

Fermández también desmintió que el acuerdo alcanzado para conseguir la Sputnik V signifique que no se analizan otras alternativas: “Tenemos acuerdos firmados con otros laboratorios, podríamos llegar a contar con la posibilidad de vacunar a 750 mil personas con la vacuna de Pfizer. A partir de marzo, contar con la de AstraZeneca y (hay) un acuerdo para buscar una de las vacunas chinas”.

Previamente a este anuncio, se habían alcanzado acuerdos con distintos laboratorios como Pfizer y Sinopharm para que se realicen pruebas de fase 3 en el país, peroel más resonado es el suscripto con AstraZeneca, productor de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford, que fabricará su medicamento para distribuir en Latinoamérica desde Argentina y México.

“Queremos que los argentinos puedan contar, lo más rápido posible y en cantidad suficiente, con la vacuna que nos permita terminar con este tiempo de pandemia recuperar la vida que se ha visto alterada”, señaló.

Respecto del anuncio de la compra y las sombras echadas por dirigentes opositores, funcionarios nacionales aclararon que, en este momento, todas las vacunas se encuentran en fase 3 y que la mayoría de los Gobiernos del mundo se encuentran en procesos similares al encarado por Argentina, ya sea con Rusia o con otros productores.

También se desmintió que el desarrollo del instituto con sede moscovita haya sido aplicado compulsivamente a toda la población de aquel país y se aclaró que tampoco será obligatorio cuando esté disponible en la Argentina.

Fue el ministro de Salud Ginés González García quien ayer aclaró que la inoculación “no es obligatoria pero es necesaria”.

“Creemos que la gente debe ser persuadida y convencida, como la mayoría que está esperando la vacuna”, afirmó.

Sectores opositores también hicieron críticas apuntadas a un supuesto fundamento político de la decisión de la Casa Rosada.

En ese sentido, el propio Presidente fue quien -hace unos pocos días- desestimó el carácter geopolítico de la decisión: “Nosotros no preguntamos qué ideología tiene la vacuna, lo que preguntamos es si salva vidas de argentinos. Porque lo único que importa es ponerle fin a la pesadilla de la pandemia”.

Finalmente, Fernández dijo que el país se enfocará en el “enorme esfuerzo” que significará “organizar toda una logística que permita llegar a cada rincón” con un método seguro y eficiente para terminar con la pandemia de coronavirus.

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