Germán Exequiel Velázquez, un entrerriano de 37 años acusado de haber sido el proveedor de marihuana y cocaína de la organización que lideraba el manager de boxeo Luis Paz, será juzgado en Santa Fe por el delito de comercio de estupefacientes agravado. Esa fue la imputación que eligió el fiscal federal Walter Rodríguez para llevarlo a juicio luego de una exhaustiva investigación con la que ya consiguió varias condenas, entre ellas la del mismo Paz que en octubre fue penado a 13 años de prisión junto a su mano derecha, el arquitecto Andrés Canteli, quien días antes firmó un abreviado a seis años de cárcel.
El seguimiento policial de una combi que transportaba cerca de 150 kilos de marihuana a fines de 2018 y el inmediato encuentro del conductor con otros hombres en una estación de servicio ubicada entre las ciudades de Santa Fe y Paraná fue clave en la pesquisa federal ya que la reunión fue capturada por cámaras de agentes encubiertos. Paz, Canteli y Velázquez fueron identificados en esas imágenes utilizadas como pruebas contundentes para condenar a los dos primeros y serán expuestas en el juicio contra Velázquez, quien se entregó a la Justicia en noviembre pasado luego de permanecer más de dos años prófugo.
Según el requerimiento de elevación a juicio del fiscal Rodríguez, Velázquez traficaba drogas ilegales desde Paraguay a la Argentina, en particular marihuana, y luego proveía ese material estupefaciente a distintos distribuidores tanto en la ciudad entrerriana de Paraná como en la capital santafesina.
La cercanía de Velázquez con Luis Paz, según la investigación, excedía la relación comercial ya que el entrerriano era considerado el mejor amigo de su hijo Martín “Fantasma” Paz, asesinado en septiembre de 2012 en un homicidio que marcó un antes y un después en la historia criminal rosarina. Una de sus hermanas, Mercedes Paz, en esa fecha era pareja de Claudio “Pájaro” Cantero, líder de la banda Los Monos, quien según una de las hipótesis de la pesquisa podría haber ordenado el asesinato por una traición de su cuñado vinculada al narcotráfico. Esa versión nunca dejó de ser una hipótesis porque el crimen del Fantasma jamás se esclareció, aunque sirvió de móvil para una persecución inédita de la justicia provincial contra la banda Los Monos.
El asesinato del Fantasma también marcó una nueva organización de las bandas narcocriminales en las que quedó cristalizada una disputa territorial entre Los Monos y Luis Paz, quien quiso vengar la muerte de su hijo y emergió como nuevo rival asociado a los enemigos del clan Cantero, muchos de ellos ex monos, como quien supo ser ladero del Pájaro, Luis “Pollo” Bassi.
El mapa del comercio de drogas en Rosario se volvió a tambalear poco después, en mayo de 2013 con el asesinato del Pájaro, en otro crimen que la Justicia santafesina dejó impune pero que apareció como venganza por la muerte del Fantasma.
Una de las personas mencionada al comienzo de esa investigación fue Velázquez, aunque luego quedó desvinculado como el resto de los sospechosos. No obstante, aunque la justicia nunca esclareció el crimen, los sospechosos de ordenar, ejecutar y colaborar con el homicidio del Pájaro sufrieron sangrientas venganza, como Milton Damario, Milton César, Facundo “Macaco” Muñoz y el mismo Pollo Bassi, con los asesinatos de sus familiares cercanos.
Velázquez se refugió en Paraná y Luis Paz en Santa Fe, y desde allí se fortalecieron en el comercio de estupefacientes.
El fiscal Rodríguez le asigna a Velázquez el rol de proveedor de Luis Paz, quien comercializaba estupefacientes en Rosario, Santa Fe y Villa Constitución. Paz fue condenado en octubre pasado a 13 años de prisión porque “organizó y financió distintas actividades de narcotráfico” y extendió la “distribución y venta de drogas” en las localidades mencionadas; mientras que su mano derecha, el arquitecto Canteli, firmó tres días antes una pena a seis años de prisión en un juicio abreviado. Un mes después de esas condenas, en noviembre de 2021, Velázquez se entregó a la justicia. Tenía una captura desde febrero de 2019.
La combi blanca
Una prueba documentada el 12 de noviembre de 2018 fue crucial para la investigación. Ese día, policías encubiertos perseguían una camioneta Peugeot Boxer blanca que se detuvo en la playa de estacionamiento de una estación de servicio sobre la ruta 168, ubicada entre Santa Fe y Paraná. El chofer se reunió con otros hombres en un encuentro que quedó fotografiado. Luis Paz, Canteli y Velázquez estaban juntos en lo que se interpretó como un “acto de comercio” de drogas ilegales entre el proveedor Velázquez y el líder de la narcobanda, Luis Paz.
Un mes después, el 11 de diciembre de 2018, la combi fue incautada a metros de la casa del arquitecto Canteli. En su interior había casi 147 kilos de marihuana.
Condenaron a Luis Paz como jefe de una banda dedicada al tráfico de drogas y lavado
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