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Uribe se retira del gobierno con un reguero de pólvora

Azuzó a su sucesor Santos a consolidar “la seguridad democrática” y justificó ataque a Ecuador en 2008.

El presidente saliente de Colombia, Álvaro Uribe, animó ayer a su sucesor Juan Manuel Santos y a las Fuerzas Armadas a consolidar la seguridad democrática, y dijo que un ataque colombiano contra la guerrilla de las Farc en 2008 en Ecuador fue lanzado “por necesidad”.

Uribe hizo la declaración al hacer un balance del ministerio de Defensa en los ocho años de su mandato, en un contexto de crisis con Caracas que rompió el jueves pasado las relaciones después que Bogotá denunciara ante la OEA que jefes rebeldes se esconden en Venezuela, lo que el presidente Hugo Chávez niega.

“Hacemos llegar a Juan Manuel Santos (su ex ministro de Defensa) toda nuestra gratitud. Tenemos energías conectadas con el corazón de la patria para que la seguridad se consolide plenamente durante el ejercicio de su presidencia (que empezará el próximo 7 de agosto)”, señaló el mandatario, segu un cable de la AFP-NA.

Santos propinó como ministro de Defensa duros golpes militares a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a otros grupos ilegales, y tras ganar la elección el 20 de junio prometió continuar la política de seguridad democrática, que le dio a Uribe, según algunas encuestas, una popularidad de alrededor del 70 por ciento.

“Señores comandantes: hasta el día en que esté en la cárcel o en la reinserción el último de los terroristas: ¡Ánimo, Fuerzas Armadas de Colombia!”, señaló Uribe este sábado en el consejo de gobierno, al que asistieron jefes militares y de Policía y varios ex ministros de Defensa.

Uribe también pidió a los colombianos “rodear de cariño” a los integrantes de la fuerza pública y aseguró que en los ocho años de mandato “siempre” asumió “la responsabilidad” en asuntos de seguridad que implicaron la relación con otros países, en vez de delegarla en la Policía o las Fuerzas Militares.

Entre esos casos, Uribe citó los de Rodrigo Granda, el considerado canciller de las Farc detenido el 13 diciembre de 2004 en Caracas y la muerte del jefe de esa guerrilla Raúl Reyes, abatido junto con otras 24 personas el 1º de marzo de 2008 en una acción del Ejército colombiano en Ecuador.

Uribe aseguró este sábado que la operación contra Reyes fue lanzada “por necesidad” y que la muerte del líder guerrillero permitió luego el rescate de Ingrid Betancourt y otras personas secuestradas por las Farc, así como salvar “muchas vidas de compatriotas”.

“Hicimos esa operación por estado de necesidad, para enfrentar a un terrorista que asesinaba a nuestros compatriotas. Nunca para ofender al gran pueblo hermano ecuatoriano, por eso le hemos pedido perdón a Ecuador”, enfatizó el mandatario colombiano.

Uribe formuló las declaraciones un día después de que Chávez instara a las Farc y al ELN a “reconsiderar su estrategia armada” para no seguir siendo “la excusa” que tiene Estados Unidos para “penetrar” en Colombia, y que advirtiera que Venezuela está preparada para defenderse de un posible ataque de su vecino.

La crisis entre Colombia y Venezuela ha derivado en peticiones internacionales para que ambos países resuelvan el problema mediante el diálogo, mientras analistas en Bogotá y Caracas esperan que la situación se normalice tras la asunción presidencial de Santos, el 7 de agosto.

Santos se dijo dispuesto a conversar con el gobierno de Chávez sobre la base del respeto mutuo, y designó como futura canciller a María Ángela Holguín, ex embajadora colombiana en Caracas y ante la ONU.

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