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Uribe insiste con garantías a insurgentes que entreguen rehenes

El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, redobló hoy su apuesta para liberar a los rehenes que quedan en poder de las FARC al ofrecerle "garantías para su libertad y apoyo para rehacer sus vidas" a los guerrilleros que se desmovilicen y entreguen secuestrados.

El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, redobló hoy su apuesta para liberar a los rehenes que quedan en poder de las FARC al ofrecerle “garantías para su libertad y apoyo para rehacer sus vidas” a los guerrilleros que se desmovilicen y entreguen secuestrados.

Apenas dos días después del rescate de cuatro secuestrados, en selvas del sur el país, Uribe volvió a capitalizar ese operativo y los candidatos a la presidencia para el balotaje del domingo, el oficialista Juan Manuel Santos y el opositor Antanas Mockus, debieron salir a sentar también posición en el tema.

“Hay dos caminos y lo digo al oído de los guerrilleros: un camino es que se desmovilicen, que liberen a los secuestrados, que el gobierno cumpla buscándoles un instrumento para su libertad y un apoyo para rehacer sus vidas; ese es un camino”, señaló Uribe, citado por las agencias Ansa y DPA.

Explicó que “el otro camino es el de la persistencia en el profesionalismo de las Fuerzas Armadas para rescatar” a los secuestrados.

Uribe, que abandonará el Palacio de Nariño el 7 de agosto, aseguró que su gobierno es “de firmeza, sin claudicaciones, sin asomos de rencor y, al mismo tiempo, con disposición de generosidad”, y mencionó como prueba los 53 mil desmovilizados de grupos guerrilleros y paramilitares.

El presidente aseguró que el rescate de los rehenes forma parte de una “acción humanitaria de libertad” de su gobierno, contraria al “acuerdo humanitario del apaciguamiento”, en alusión al canje de rehenes por guerrilleros que proponen las FARC y apoya el grupo Colombianos por la Paz, liderado por la senadora Piedad Córdoba.

El mandatario saludó anoche a los cuatro uniformados que fueron liberados durante la Operación Camaleón: el general Luis Mendieta, el coronel Enrique Murillo, el coronel William Donato -todos ellos policías- y el sargento del Ejército Arbey Delgado.

Los efectivos agradecieron al mandatario y la cúpula de las Fuerzas Militares por haber realizado ese operativo que permitió su liberación.

“Cuando uno lleva más de 12 años secuestrado hay un dilema entre los sentimientos y la razón, quizás yo me estaba dejando llevar por el sentimiento, pero tengo que darle razón a usted (presidente)”, expresó Donato.

Durante el encuentro, la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt -rehén de las FARC durante más de seis años- habló telefónicamente con el general Mendieta, pues ambos compartieron cautiverio durante varios años en un mismo campamento.

En esa charla, Betancourt admitió que creyó difícil que se repitiera un operativo de rescate como el que le permitió a ella y a otros 14 rehenes, en el 2008, recobrar la libertad.

“Voy a confesar una cosa: estaba segura que una acción como la Operación Jaque no iba a ser posible, porque fue una operación muy especial, pero sí tenía la ilusión de que tuviéramos otro tipo de operación completamente diferente, muy creativa, muy original, que permitiera sacar algunos de los demás compañeros nuestros”, señaló Betancourt.

Los rescates del fin de semana parecen alejar definitivamente la chance de un canje humanitario de los ahora 18 rehenes que quedan en manos de las FARC por insurgentes presos.

La cuestión, que de por sí estuvo en la campaña proselitista anterior a la primera vuelta del 30 de mayo, volvió ahora con más fuerza, a apenas cinco días del ballotage que definirá al sucesor de Uribe.

El candidato del oficialista Partido de la U, Santos, anunció que si es elegido presidente continuará con la política de desmovilización de Uribe y que, también, entregará incentivos jurídicos y económicos a los guerrilleros que tomen la decisión de salir de las filas de las FARC y el ELN, las dos organizaciones que mantienen en la ilegalidad.

“Yo prefiero un desmovilizado a un capturado, y un capturado a un muerto”, explicó el ex ministro de Defensa, seguro ganador de la segunda vuelta del domingo.

En ese sentido, Santos anunció que empezará a buscar el instrumento jurídico que “evite que ese guerrillero desmovilizado vaya a la cárcel”. “Un desmovilizado desmoraliza a las propias FARC y trae información valiosa que ayuda a dar golpes certeros”, manifestó el candidato.

Del otro lado, Mockus, postulante del Partido Verde, consideró que “es el momento para que el Ejército pueda realizar más rescates de secuestrados” y puso de relieve la necesidad de “seguir entregándole” a los uniformados “la mejor educación para que sean cada vez más contundentes con la mejor tecnología y más inteligencia”.

“Hoy Colombia vive buenos momentos, mientras que son tiempos malos para las FARC”, aseguró Mockus.

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