Mientras los manifestantes a favor del presidente Rafael Correa rodeaban desde la tarde de ayer el Regimiento en donde el mandatario estaba retenido, se confirmaba anoche la muerte de uno de ellos, en enfrentamientos. En tanto, en Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner se aprestaba a encabezar una reunión con los mandatarios de América del Sur, ante la gravedad de la situación.
Los presidentes que habían comprometido su presencia eran José Mújica, de Uruguay; Hugo Chávez, de Venezuela; Evo Morales, de Bolivia y Alan García, de Perú, según trascendió.
En tanto, la Organización de Estados Americanos convocó a una reunión de emergencia en Washington.
Por otro lado, la rebelión de un grupo de la Policía ecuatoriana, que atacó a manifestantes desarmados que se movilizaban en apoyo al presidente Correa, había causado al menos un muerto y un número indeterminado de heridos, informó el ministro de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Miguel Carvajal.
Un grupo de manifestantes de la oficialista Alianza País, que permanecía anoche en las afueras del Regimiento Quito, foco inicial de la rebelión policial, fue atacado con gases lacrimógenos por los amotinados, que intentaban sin éxito dispersarlo. De acuerdo con el reporte de la agencia Andes, 12 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a diferentes centros de salud, mientras varios manifestantes sufrieron asfixia. En los alrededores del Regimiento, los partidarios de gobierno cerraban las calles y quemaban árboles, neumáticos y palos, bloqueando la circulación, según la agencia oficial.
El mandatario atribuyó, en declaraciones radiales desde el hospital del Regimiento, a una “desinformación total” el levantamiento policial, porque “se le está diciendo a los policías que el gobierno va a disminuir sus sueldos” cuando lo ha subido “cuatro veces”. Cuando asumió la presidencia, dijo Correa, “los sueldos de la Policía estaban entre 300 y 400 dólares, y ahora están entre 1.200 y 1.500 dólares”. “Las condecoraciones, además de un honor, suponen un sueldito más”, que es lo que se ha cortado “para atender otras prioridades”, explicó. “Es una conspiración que se ha venido instalando desde hace mucho tiempo”, producto de la acción de “una minoría”, acusó.
Comentarios