El represor prófugo Guillermo Campanille, sobre quien se ofrecía una recompensa de 500 mil pesos, fue detenido este martes en la provincia de Córdoba. Campanille, de 66 años, era uno de los represores más buscados del país y sobre él pesaba desde 2014 una orden de detención nacional e internacional emanada por el Juzgado Federal 1 de Mendoza, a cargo del juez Walter Ricardo Bento.
El detenido fue miembro de la Fuerza Aérea Argentina y el Estado Nacional ofrecía una recompensa de 500 mil pesos para quien aportara datos fidedignos sobre su paradero. En el marco de una causa en la que se investigan crímenes de lesa humanidad ocurridos en Mendoza durante la última dictadura militar, se habían conseguido datos que indicaban que se hallaba oculto en la ciudad de Córdoba.
Por ese motivo, la Policía Federal inició una investigación, con seguimientos y escuchas de teléfonos en forma directa, logrando finalmente su aprehensión. El Juzgado Federal de Mendoza dispuso que, dada la importancia de la detención, Campanille sea trasladado de inmediato hacia la provincia cuyana.
Sobre el represor pesa una extensa lista de acusaciones de delitos, como privación abusiva de la libertad agravada por mediar violencias y amenazas; tormentos agravados por la condición de perseguido político de la víctima; homicidio doblemente agravado por alevosía; robo agravado por el uso de armas de fuego y asociación ilícita en calidad de jefe u organizador.
En 2017, el gobierno había restablecido las recompensas para dar con 30 fugitivos relacionados a los delitos cometidos en la última dictadura, entre ellos Campanille.
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