Policiales

Tribunales Federales de Rosario

Una voz en el teléfono: arrancan dos juicios por venta de drogas desde la cárcel

En una organización está como líder Macaco Muñoz; en el otro debate Leandro Vilches –histórico integrante de una banda rival, Los Monos– está sindicado como organizador de la venta, tráfico y distribución de marihuana en Rosario. Fiscalía remarcó que ambos organizaban la operatoria desde Piñero


Foto archivo: Juan José García.

Uno de los juicios que empezará esta última semana de noviembre tiene a una docena de acusados que fueron procesados tras la Operación Guaraní, donde se incautaron más de 60 kilos de marihuana. Como líder de la banda está Facundo “Macaco” Muñoz –absuelto en la causa que investigó el crimen del líder de Los Monos Claudio “Pájaro” Cantero y condenado por el asesinato de Juan Pablo Colasso–. El otro debate empezará el próximo jueves y tiene como organizador del tráfico y la venta de estupefacientes a Leandro “Gordo” Vilches, que es juzgado ahora junto con el actual líder de Los Monos, Ariel “Guille” Cantero. Voceros judiciales indicaron que las dos causas se originaron como desprendimientos del juicio oral que se llevó adelante en diciembre pasado en el expediente conocido como Los Patrones, donde fueron condenados Guille y otros miembros de la banda de La Granada. Desde Fiscalía remarcaron que se identificó una lógica común en ambos expedientes: la comercialización de drogas se digitaba desde la Unidad Penal 11 de Piñero.

Operación Guaraní

El primero de los juicios empezará este martes 26 y tendrá a Macaco Muñoz sentado en el banquillo de los acusados junto con otras once personas. Macaco está sindicado como líder de una organización dedicada a la venta y proveeduría de estupefacientes a diferentes zonas del Gran Rosario, la cual fue desbaratada en 2016 en la Operación Guaraní.

Entre los acusados están Silvia Blanca Di Morelle, de 67 años y conocida como Gorda Bolona, ya  condenada en junio pasado a 3 años de prisión condicional en el fuero federal junto con cinco policías de la comisaría 20ª por comercialización de drogas en Empalme Graneros, y también Matías Carlos Herrera, quien apareció en las crónicas policiales el 20 de abril pasado, cuando desconocidos atacaron el frente de su bar Alabama, de Riccheri casi esquina Brown. El fiscal de juicio será Federico Reynares Solari y el debate estará presidido por el Tribunal Oral Federal (TOF) 3.

Según la acusación del Ministerio Público Fiscal (MPF), esta causa surgió como un desprendimiento del caso Los Patrones y se formó a raíz de la información que surgió de las intervenciones telefónicas.

Según la acusación, en esas escuchas se descubrió que otra organización realizaba maniobras de comercialización de estupefacientes, los cuales provenían de Corrientes. Los procesados que serán sometidos a juicio junto a Macaco, Herrera y Di Morelle son: Juan Ernesto Jesús Esquivel, Pablo Esteban Ramírez, Máximo Alberto Biscoglio, Marlén Denise Aguirre Mansilla, Nicolás Alejandro Canteros, Mauro Matías Quinteros, Luis Eugenio Romano, Hugo René Flores y Jorge Ramón Galeano.

Todos están sindicados por conformar una organización dedicada al comercio y transporte de estupefacientes bajo las órdenes, desde la cárcel de Piñero, de Macaco Muñoz.

La pesquisa se conoció el 31 de marzo de 2016 cuando personal de División Antidrogas de la Policía Federal Delegación Rosario interceptó una Peugeot Partner conducida por Galeano en el kilómetro 22 de la autopista Rosario-Santa Fe cerca del puente Serodino y secuestró 85 panes de marihuana.

El cargamento tuvo un peso total de unos 67 kilos. Ese día también fue detenido Flores ya que iba como barredor –tenía la función de avisar de controles– en un Volkswagen Bora. Para la Fiscalía, la base de operaciones estaba en una canchita de fútbol 5 en Sorrento al 1400 y la comercialización de los estupefacientes estaba a cargo de Quinteros, Herrera y Mansilla.

Otro juicio para el Gordo Vilches

Leandro “Gordo” Vilches fue condenado por asociación ilícita en la causa Monos. Foto archivo: Juan José García.

 

El próximo jueves 28, Leandro “Gordo” Vilches –condenado a 10 años en la causa Monos por asociación ilícita y en juicio junto a Guille Cantero en estos momentos por otra causa de drogas, en el que se conocerán los alegatos de las partes este lunes 25– comenzará a ser juzgado junto con una decena de personas por estar considerado como líder de una organización dedicada al transporte, distribución y comercialización de estupefacientes en distintos puntos de la ciudad. El debate estará presidio también por los magistrados del TOF3 y el fiscal Reynares Solari.

De acuerdo con voceros del Ministerio Público Fiscal, este expediente es otro desprendimiento de causas que se fueron formando tras las intervenciones producidas originariamente en Los Patrones y luego en el expediente Smolski (también conocido como Operación Gringo), donde Vilches es juzgado estos días con Guille Cantero y otros imputados ante el TOF 1 por el envío de más de 50 kilos de flores de marihuana por encomienda de Misiones a Rosario y en el que Reynares Solari formulará su alegato este lunes.

Para la pesquisa, de la intervención a las comunicaciones de Marcelo Dávalos la Fiscalía estableció la presencia de otra organización que se dedicaba al transporte, distribución y comercialización de estupefacientes, cuyo funcionamiento comenzó en noviembre de 2016. Gordo Vilches quedó sindicado como el organizador debido a que, según la Fiscalía, digitaba cada uno de los movimientos de la banda desde su lugar de detención en la Unidad 11 de Piñero a través de su pareja, Gisela Bocutti, su hermana Gisela Vilches y el mencionado Dávalos. En esta causa también serán juzgados: José Fabián “Viejo” González, Gustavo Rubén Farías, Jonatan Ezequiel Tosi, Daniel Alejandro Godoy, Mirta Adriana Díaz, Jonatan Emanuel Albanese, Leandro Ernesto Deb y Luz Belén Bibone.

La pesquisa se conoció el 9 abril de 2017, cuando la División Antidrogas de la Policía Federal hizo un operativo a raíz de una compra de estupefacientes en la colectora Juan Pablo II, entre Zuviría y Santa Fe. De acuerdo con el procesamiento dictado por el magistrado Marcelo Bailaque, el cargamento de 121 panes de marihuana partió de Dorrego al 4700 en el baúl de un Fiat Duna, conducido por Godoy.

Cuando el conductor llegó al punto de intercambio lo esperaba en una Ford Ranger Viejo González. En un momento también llegaron Farías y Tosi en un Fiat Uno. Los uniformados irrumpieron en medio de la transacción y hallaron en el Uno 82 panes y medio de marihuana mientras que en el Duna quedaron los 39 paquetes restantes e incautaron poco más de 42 mil pesos en efectivo.

El cargamento hizo un total de poco más de 70 kilos. Tras este procedimiento, Bailaque firmó tres allanamientos: el primero en la casa donde vive el Viejo, en Dorrego al 4700, donde secuestraron marihuana y cocaína fraccionada y lista para la venta. Además, en la vivienda de Pedro Lino Funes al 3200 donde reside Deb incautaron 9 envoltorios de cocaína y dinero en efectivo, mientras que en la casa del chofer del Viejo, Presidente Roca 5100, había 20 gramos de cocaína.

Una lógica común

Desde la Fiscalía informaron que en “reiteradas causas se repite una lógica común que tiene que ver con personas alojadas en distintos centro de detención –principalmente del servicio penitenciario provincial–, desde donde, a través de la utilización de teléfonos celulares, se impartían órdenes y digitaba el comercio y la distribución en distintos puntos de venta de estupefacientes”.

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