Una ventana abierta a la historia argentina

Abocado a producir un teatro de fuerte impronta política, el grupo rosarino La Escalera, que lleva adelante el actor y director local Carlos Romagnoli, tras un larga temporada y luego de su paso por la reciente Fiesta Provincial del Teatro, ofrecerá este sábado, a partir de las 22, en la sala Empleados de Comercio (Corrientes 450), una función de su espectáculo Argentina de golpe, ruidos de rotas cadenas, con dramaturgia y dirección de Romagnoli y la actuación de Diego Bollero, con diseño de vestuario de Lorena Salvaggio y producción ejecutiva de Álvaro de la Riestra y Claudia Giordana.
La obra se revela como una ventana abierta a la historia argentina a través del relato vivo de seis personajes: un inmigrante desde 1880 a 1916, un oligarca desde 1916 a 1945, un obrero de 1945 a 1955, un militar de 1955 a 1973, un militante peronista de 1973 a 1976 y un desaparecido desde 1976 a 1983. A su vez, el relato está apoyado por las imágenes y videos tomados por las supuestas cámaras de cada uno de esos personajes, generando un contexto evocativo y simbólico para cada época.
“Nos gusta destacar esta idea de que el espectáculo es una ventana que se abre a la historia política y social de nuestro país, desde 1880 con la llegada de los inmigrantes, muchos de ellos nuestros abuelos, hasta la vuelta de la democracia en 1983; es una síntesis de cien años de historia en poco más de una hora de teatro. Y en escena, ese recorrido es el relato de seis personajes emblemáticos de cada una de esas épocas”, adelantó el actor Diego Bollero.
“Argentina de golpe ofrece una serie de momentos de nuestra historia que, repasados en el presente, sirven también para comprender algunas cosas que nos pasan hoy”, se explayó Bollero, quien respecto de los personajes agregó: “Todos ellos me desafían como actor porque cada uno tiene sus matices y sobre todo, su ideología, pero el más complejo de representar es el militar porque es el que se aleja más de mi pensamiento. Y todos están dentro de una propuesta que está pensada desde lo artístico para poder decir algunas cosas que pensamos, como artistas, respecto de nuestra historia. Es un teatro político que busca interrogar al espectador porque habilita un espacio de reflexión y también, para algunos jóvenes, en cierta forma, permite sumar algunos conocimientos y un acto reflexivo”.
Finalmente, y respecto de los alcances de un nuevo paradigma de país puesto en marcha a partir del cambio de gobierno, el actor completó: “La obra fue estrenada el año pasado y, claramente, ha habido un cambio de país que se refleja en cómo resuena el texto en los espectadores. Y hasta tal punto nos ha marcado ese cambio, que debimos modificar el final de la obra conforme a los hechos que atraviesan nuestra historia presente en estos primeros meses del año”.