El presidente electo, Alberto Fernández, reflexionó con el ex presidente uruguayo José “Pepe” Mujica sobre la necesidad de recuperar una sociedad en la que el éxito de las personas “no sea su fortuna sino su conducta”, al participar de un conversatorio con estudiantes de la Universidad Nacional de Tres de Febrero esta mañana en la localidad bonaerense de Caseros. “Los invito a entrar a la fiesta de la vida y luchar por un mundo mejor. Nunca cambiaremos si no miramos con ojos críticos”, dijeron.
“Siempre me acuerdo que mi papá era juez, vivíamos en una casa alquilada y en el año 1976 cuando los militares lo echaron teníamos un auto modelo 49. Era lo que le daba su sueldo de juez, pero yo era el hijo del juez. El éxito no era la fortuna, era la conducta y lo que nosotros tenemos que recuperar es esa lógica: el exitoso es Pepe, es la persona socialmente respetada”, analizó el presidente electo.
“El exitoso –afirmó Fernández– es el que nunca tuvo un doblez en su conducta, el que creyó y apostó siempre a vivir dignamente, es salir del individualismo y volver a lo que Alfonsín llamaba la ética de la solidaridad. ¿Quién puede vivir en paz sabiendo que el que está al lado está sufriendo? Los hambrientos no son una estadística, son gente como nosotros, olvidados y padecientes”.
En ese sentido, Pepe Mujica reflexionó: “Si el tiempo de tu vida lo gastas en un cúmulo de obligaciones materiales, poco tiempo te va a quedar para cultivar los afectos. Es contradictorio pero el consumismo nos afana la libertad. Nos quita tiempo de nuestra vida que podemos gastar en los afectos”.
Por eso, Alberto Fernández definió: “Lo importante es, finalmente, cómo nos recuerda la gente. El éxito no es juntar dinero sino ser querido por los otros. El éxito es que nos vayamos de este mundo y alguien diga que se fue un tipo que fue solidario. El amor de la gente nos hace ricos, la fortuna va y viene”.
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