Los jubilados y pensionados rosarinos se concentraron en la sede central del Correo Argentino desde bien temprano con la esperanza de tener la tarjeta Argenta, la nueva modalidad del gobierno Nacional para prestar dinero a los pasivos y ofrecer descuentos en comercios adheridos.
Sin embargo, enseguida todo fue decepción: las autoridades del Correo anunciaron que se había caído el sistema y que, por lo tanto, no podrían procesar los trámites.
Cabizbajos, los jubilados debieron retirarse del viejo edificio de Córdoba y Buenos Aires con una planilla de solicitud que deberán completar con sus datos y objetivos del préstamo que van a pedir, para regresar la próxima semana y entonces sí obtener una atención personalizada.
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