Candela Ramírez
Desde este lunes, bien temprano, las redes sociales se vieron inundadas por la viralización de un video donde Sofía E., una joven rosarina de 23 años, relataba lo que consideraba un intento de secuestro de parte de un taxista, una hipótesis que se su esfumando con el correr de los días. Luego de escuchar audios que el conductor intercambiaba con otra persona, concluyó que eran en clave y temió por su vida, por lo que se bajó asustada y pidió ayuda a un auto que pasaba. Sin embargo el hombre presentó los audios en Fiscalía y si bien iniciaron una investigación, no hay demasiados elementos para evaluar que se trató de algo más que la planificación de una cena.
Además de su relato en redes, a las 15.30 de este lunes presentó su denuncia ante la Fiscalía. Dos horas después, otra muchacha, de 27 años, denunció que el sábado por la noche había sufrido una “situación temeraria” arriba de un taxi. Si bien desde el Ministerio Público de la Acusación confirmaron en un inicio que podría tratarse de la misma persona, luego aseguraron que era otro taxista al que se refería la joven.
En este caso, la pasajera tomó el taxi por barrio Echesortu y describió que el conductor tuvo actitud prepotente durante todo el viaje. A su vez, notó que llevaba dos celulares, uno táctil y otro más antiguo, sólo para llamadas. En el transcurso se asustó y pudo comunicarse con una amiga, quien le sugirió bajarse del taxi. Cuando quiso pagar, contó que el taxista además de tomar el dinero agarró su mano, ante lo cual la denunciante se asustó, se fue rápido y tomó otro móvil.
Este segundo taxista la calmó, se comunicó con otro colega y le sugirieron que llamara al 147 para que quedara registrada la denuncia. Hizo la comunicación arriba del taxi y el lunes por la tarde, después de la viralización del video y de la denuncia efectuada por Sofía E., presentó su denuncia.
Por otro lado, en la mañana de este martes el taxista acusado por Sofía se presentó en el Centro de Justicia Penal a dar su versión sobre la acusación compartida en redes sociales. Explicó que hablaba con su hijo, ya que ese era el último viaje y después se encontrarían a cenar. Presentó como pruebas los audios y el GPS. Dijo: “Tengo miedo de perder el carné de conducir y no voy a encontrar más trabajo”.
La presentación fue espontánea, acompañado de su abogado defensor. Permitió que se revisara su celular y aportó los audios de la conversación completa con su hijo en relación con la organización para juntarse a comer, dijeron voceros de Fiscalía.
El fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual Ramiro González Raggio está a cargo de la pesquisa por ambas denuncias. En la mañana de este martes solicitó un análisis sobre el GPS aportado por el taxista y evaluará el material puesto a disposición de la Fiscalía. También se citó al hombre para que preste declaración.
Por otro lado, todavía no se avanzó en la investigación de la segunda denuncia.
Se presentó en Fiscalía el taxista que quedó bajo sospecha de una pasajera por extraña conversación
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