Te invitamos a compartir tu Navidad, preparando una Caja de Nochebuena para una familia que vive en situación de pobreza. Somos un equipo de mujeres que nos unimos para llevar a cabo este proyecto, confiando en que este pequeño grano de arena es capaz de transformar el corazón de todas las personas que participamos en él. Nos anima posibilitar que todos celebremos la Nochebuena en familia; retomar el sentido de la Navidad y crear conciencia social aspirando a una sociedad inclusiva. Cada caja es un puente para acercarse a los que menos tienen. Convencidas de que un gesto comprometido puede transformar la vida de las personas que se sienten olvidadas, entendiendo también que el compartir es tan rico para quienes reciben como para quienes preparan las cajas.
Llegamos a familias carenciadas propuestas por los párrocos de cada comunidad.
Para colaborar con alguna de las familias hay que contactarse con:
María Celia Miles: 451-6649 / 156496486 mariacemiles@gmail.com; Rosana Trulls: 4401873 rosanacometti@hotmail.com; Bibi Lamas 451- 452 bibi_lamas@hotmail.com; Mónica Ritondale 424-3277 monicaritondale@arnet.com.ar; Maia Hary 411-9734 / 152128187 maiaramallo@hotmail.com; Estela Perez 451-3055 / 156759098 estelasegon@hotmail.com; Andrea Platero 451-2135 / 155995347 andreapla8@hotmail.com
Al anotarte para participar de este proyecto te va a llegar el nombre de la familia y número de integrantes y también una lista de los productos que hay que poner en la caja para armar una entrada, una comida y un postre.
La fecha en la que se debe entregar la caja es el día jueves 9 de diciembre del 2010 y el lugar lo van a confirmar según la zona donde se resida.
Todos tenemos para aportar, de acuerdo a nuestras aptitudes, nuestra creatividad y nuestra algo disponibilidad de tiempo. No deje de llamarnos, necesitamos tu ayuda. Este proyecto lo hacemos entre todos. Para conocer el proyecto nacional, visitá: www.nochebuenaparatodos.com.ar o nuestra página www.nochebuenarosario.com.ar
Un poco de historia
Nochebuena para todos Rosario comenzó cuando a mediados de noviembre del 2005 recibimos un mail desde Buenos Aires donde nos contaban del proyecto que allí se llevaba a cabo, el cual nos gustó y emocionó tanto que decidimos emprenderlo desde Rosario.
En aquel momento no contábamos con mucho tiempo para organizarlo, porque las Fiestas estaban muy próximas, pero con toda la fe y la fuerza de nuestros corazones decidimos emprenderlo igual.
Fue allí que convocamos a 2 parroquias, hablamos con sus párrocos y ese primer año se llegaron a conseguir 35 cajas. Consecuentemente año tras año fuimos incorporando más parroquias consiguiendo en el 2006 junto al padre Buffarini y Caritas diocesana 4 parroquias con un total de 120 cajas.
Llegó el 2007, 2008 y los números de parroquias y cantidades de cajas fueron creciendo junto con la inmensa solidaridad de las familias rosarinas, que se sumando y asumieron el compromiso de ayudar a vivir una noche buena diferente a cientos de familias, llegando a alcanzar en el 2009 más de 500 cajas.
El objetivo de Nochebuena para todos, es llegar a las familias carenciadas y que cada caja sea un instrumento evangelizador en manos de los párrocos.
Las familias destinatarias de cada una de las cajas son propuestas por los párrocos, a través de las Cáritas parroquiales.
Nuestra propuesta consiste en invitarlos a compartir la Navidad, preparando una Caja de Nochebuena para una familia que vive en situación de pobreza.
El objetivo es permitir que todos celebremos la Nochebuena en familia; retomar el sentido de la Nochebuena; crear conciencia social aspirando a una sociedad inclusiva. Cada caja es un puente para acercarse a los que menos tienen.
Las que hacemos Nochebuena para todos Rosario, somos un equipo de mujeres que nos unimos para llevar a cabo este proyecto, confiando en que este pequeño grano de arena es capaz de transformar el corazón de todas las personas que participamos en él, ya sea colaborando, armando cajas o recibiéndolas.
Estamos convencidas de que un gesto comprometido puede transformar la vida de las personas que se sienten olvidadas, entendiendo también que el compartir es tan rico para quienes reciben como para quienes preparan las cajas. La caja es un mero vehículo para fortalecer vínculos.