Un hombre, que contaba con apoyo policial, apuntó a mediados del 2021 a dos jóvenes como los autores de dos balaceras ocurridas en zona norte en el marco de un conflicto entre bandas, una de ellas encabezada por el asesinado Emanuel Pimpi Sandoval. Esa declaración derivó en un procedimiento y en la detención de dos personas. Dos mujeres habían declarado que estos jóvenes balearon sus casas luego de que se negaran a vender drogas para la banda de Patri. Pero se arrepintieron y contaron que todo era una farsa. Entonces seis policías marcharon presos, uno de ellos, el entonces jefe de la seccional fue condenado. Ahora fue imputado al hombre que se subió al movil con dos de los uniformados y señaló a los jóvenes que terminaron presos en una situación fabricada. Las víctimas del procedimiento armado estuvieron tres meses detenidos.
El caso se originó por dos balaceras ocurridas el 3 de abril y el 1º de junio de 2021 contra viviendas de barrio Parque Casas. La investigación estuvo a cargo de los fiscales Federico Rébola y Valeria Haurigot, quienes pidieron allanamientos que derivaron en la detención de dos jóvenes con un procedimiento aparentemente acorde a la legalidad.
En el acta policial constaba que dos mujeres fueron testigos y sufrieron amenazas y ataques por parte de estos sospechosos que pertenecían a la banda de la Patri. Todo ello por negarse a vender drogas para este grupo que estaba enfrentado con la banda de Los Pimpis, cuyo cabecilla era Emanuel Pimpi Sandoval, según la fuente.
El 21 de junio de 2021 Tomás G. y Andrés R,, fueron imputados por abuso de armas y quedaron en prisión preventiva. Pero el caso tuvo un giro cuando las testigos del caso se presentaron con sus abogados en la Fiscalía. Contaron que habían mentido bajo presión de los integrantes de la banda de Los Pimpis a cambio de 50 mil pesos una de ellas y drogas la otra.
Allí nació una nueva arista de la pesquisa que involucró a uniformados de la comisaría 10. Para la fiscalía armaron una causa falsa para “ beneficiar a una banda en detrimento de otra”. La investigación derivó en seis policías detenidos y los dos jóvenes imputados recuperaron la libertad.
La sombra policial detrás de violentas bandas narcocriminales
La imputación
Este sábado Mario Germán S. fue imputado por el hecho. Para el fiscal Jóse Luis Caterina este hombre prestó colaboración para privar de la libertad a cuatro personas bajo la apariencia de un procedimiento legal que derivó en la detención de dos personas por 83 días, lo que cesó cuando la fiscalía descubrió la maniobra, dijo.
La actuación del acusado consistió en sindicar a personal policial de la comisaría 10ª o personal que colaboraba allí ,a quién detener. Con la cooperación de la policía se planeó un procedimiento artero agrupado a dos denuncias falsas, firmadas por dos mujeres con las que se pretendió dar respaldo al procedimiento, dijo la fuente fiscal.
El día de los allanamientos, a mediados del 2021, los uniformados Héctor Marío D y Juan Pablo S., ambos imputados pasaron a buscar a Mario S, lo llevaron hasta calle Travesía al 300 donde estaban reunidos aproximadamente diez jóvenes y con el apoyo de otros efectivos de comisaría redujeron a todos.
Mario S. sin salir del auto señaló a cuatro personas que fueron demoradas, entre ellas las dos víctimas que luego fueron imputadas y detenidas preventivamente por casi tres meses.
El fiscal además le imputó haber instigado y determinado a dos mujeres para que denuncien falsamente a las víctimas. Para el fiscal cometió el delito de privación de la libertad agravada por la extensión y falsa denuncia. La jueza Luciana Prunotto tuvo por admitida la imputación y dictó la prisión preventiva en su contra por el plazo de 90 días.
Condenan a ex jefe de la 10ª por inculpar a dos jóvenes en balaceras para favorecer a banda narco
Los policías
En septiembre del 2021 los uniformados Gerardo Malpassi (entonces comisario supervisor y jefe de la comisaría 10ª), el subcomisario Sebastián Ojeda, los oficiales Walter Graff y Juan Pablo Sosa, la suboficial Natalia Sánchez y el oficial Héctor Mario D. fueron imputados y quedaron en prisión preventiva por los delitos de cohecho, falsedad ideológica y incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos:
En febrero del 2023 Gerardo Malpassi fue condenado, mediante un acuerdo abreviado, a la pena de 3 años de prisión efectiva y 6 años de inhabilitación especial para ejercer la función policial por los delitos de abuso de autoridad; privación abusiva de la libertad agravada por tratarse de un funcionario público que con abuso de sus funciones privó a una persona de su libertad por más de un mes, falsedad ideológica y privación abusiva a partir de la orden de detención
Comentarios