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Una patota al banquillo

Pese a que no identificó aún al autor de los disparos que mataron a Mariano Ferreyra, la jueza Wilma López notificará los procesamientos para los siete sospechosos, bajo la figura de “asociación ilícita”.

La jueza de instrucción Wilma López comenzará hoy a notificar los procesamientos de los siete detenidos por el asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, cometido el pasado 20 de octubre pasado. Los más comprometidos son el barrabrava del club Defensa y Justicia Cristian Harry Favale; el guardatren y barra Gabriel Payaso Sánchez; y el picaboletos Guillermo Uño, identificados por diferentes testigos como los que empuñaron armas de fuego contra los obreros ferroviarios tercerizados que pedían blanqueo laboral.

Igualmente comprometido está el delegado de la Unión Ferroviaria, Pablo Díaz, a quien se identificó como el reclutador del grupo y quien daba las órdenes en el lugar. La existencia de tres tiradores no sólo fue mencionada por una treintena de testigos, llevados en su mayoría por el Partido Obrero, sino que fue corroborada por las pericias balísticas realizadas por la Gendarmería.

Según el expediente, en el sitio del ataque, próximo a la estación Barracas, en Buenos Aires, fueron hallados seis proyectiles, uno de ellos de calibre 38 en el cuerpo de Ferreyra. Los peritos determinaron que tres de las balas fueron disparadas por esa arma, pero una cuarta, de igual calibre, corresponde a otro revólver, según las estrías encontradas en el fragmento que impactó en la militante Elsa Rodríguez, que se debate entre la vida y la muerte desde hace más de un mes. Los otros dos heridos que está fueran de peligro habrían recibido tiros de calibre 22.

Favale fue identificado por no menos de cinco testigos como autor de tres disparos. El barra alegó inocencia, pero otro de los detenidos, Juan Carlos Pérez, declaró que Harry Favale se jactaba de haberle “dado en la panza al zurdo”. Otro de los patoteros que disparó fue Payaso Sánchez, incriminado por Favale, pero también reconocido por su vistoso tatuaje.

El tercer tirador fue identificado por los testigos como “uno de pelo largo y ensortijado”, descripción que corresponde al picaboletos Guillermo Uño, quien aparece en los videos.

Las armas no fueron encontradas en ninguno de los allanamientos ni en un rastrillaje realizado la semana pasada por buzos en el lecho del Riachuelo, muy próximo a la calle Santa Elena de Barracas, donde se inició la encerrona que terminó con la vida de Ferreyra. Pero un testigo aseguró que éstas fueron recogidas y llevadas al baúl de un auto Ford Focus dorado, similar al que posee el detenido Pérez.

También está preso Salvador Pipito, el ferroviario que quiso romper la cámara del canal C5N, y  Jorge González, que aparece en los videos con cuello ortopédico incitando a los atacantes en primera línea.

La imputación que figura en el expediente es “haber integrado una organización formada con el propósito de impedir a un grupo de manifestantes que cortasen las vías del ferrocarril ex línea Roca, utilizando para eso violencia física sobre personas, efectos contundentes y armas de fuego”.  Como el resultado fue un homicidio y tres heridos de bala, Díaz sería acusado como organizador de una asociación ilícita, que abarcaría a todos los detenidos, además de su rol en el crimen del militante del PO.

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