Espectáculos

Una noche con los exponentes del pop

El sábado pasado, Leo García lideró un show que mostró los matices de un sonido en expansión, en la tercera noche del ciclo “Anfi2015”.


Un mapa: la Argentina, un arte: la música, múltiples formas de abordarla para llegar, unir y conmover. El sábado, en lo que fue la tercera noche del ciclo “Anfi2015”, un puñado de exponentes del pop actual se presentó en el Anfiteatro para dar vida a “La Ruta del Rock 2. La venganza del pop”, un encuentro que apostó por la canción como vehículo de comunicación y celebración.
Desde Capital Federal, Banda de Turistas; Los Reyes del Falsete, llegados de Adrogué, y De la Rivera de Villa María fueron los primeros en subir al escenario para unir ciudades a través de la música en un viaje mágico por el pop que contó, además, con la participación de los locales de Indios, y del prestigioso Leo García como anfitrión de la fiesta.
Tras dos horas a puro rock y pop, cerca de la medianoche subió Indios, banda rosarina que traspasó las fronteras de su Fisherton natal, se expandió por la ciudad y llegó a Buenos Aires para, en poco tiempo y con su primer disco, alzarse con el galardón a mejor álbum nuevo artista pop en los Premios Gardel. Con un sonido brit pop que remitía a los orígenes de Babasónicos, la banda interpretó los hits “Tu geografía” y “Casi desangelados”, se dio el gusto de cantar de local y dejó el escenario en llamas a Leo García.
Fue Leo quien, pasada la medianoche, subió dotado de su guitarra para brindar un set súper enérgico y sacarle fuego a la acústica con un mix de temas con tempo acelerado que comenzó con “Isla” y fue enganchando hits como “Cuarto creciente” y “Morrisey”.
Pasando por múltiples estados, García, que trabajó con Soda Stereo, hizo un freno nostálgico al interpretar “Lago en el cielo”, tema que dedicó a Cerati sobre quien dijo: “Sin él no hubiéramos sido nada”.
Así planteó una decena de temas que viajaron desde el pop más melódico hasta sonidos tecno pop potentes, experimentales y hasta surrealistas donde, con sintetizadores en mano, llevó al público a un viaje por discotecas de música electrónica con la que cerró, cerca de la una de la madrugada, su elegante performance.

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