El Hincha

Una multitud festeja el triunfo argentino en todo el país

Tanto en Buenos Aires como en el resto de las ciudades argentinas, el triunfo de la selección desató la algarabía de la gente que se reunió en los principales centros de festejos de las ciudades.

Los porteños festejaron en el Obelisco.
Los porteños festejaron en el Obelisco.

Buenos Aires

Miles de porteños se dieron cita, como de costumbre, en el Obelisco para festejar la victoria de la Selección y su pase a cuartos de final. También se festeja en plazas y calles de todo el país: hay 20 mil personas en la capital cordobesa y hay caravanas de autos, motos y bicicletas en las calles de San Luis.

Concentrados alrededor del Obelisco, una multitud fue a festejar a la plaza de la República con Banderas, camisetas, vinchas y mucho celeste y blanco para demostrar la alegría y el apoyo al equipo por el pase a cuartos de final.
Se destaca una camiseta inflable gigante de argentina con el número diez en la que las familias se fotografían con el obelisco de fondo.
Los autos que llegan desde la zona sur, a partir de avenida Belgrano, festejan cada vez que los detiene el semáforo. Algunos se suben arriba del techo de la camioneta, bajan de los autos y están los que se sacan la remera al pesar del frío y alientan al grito de “Dale campeón, dale campeón”.
Los festejos se desarrollan con total normalidad y se suman los extranjeros que previo a ver el partido en San Telmo van al festejo vistiendo la celeste y blanca, como el caso de un grupo de estadounidenses que se acercaban por Bernardo de Irigoyen.
Un personaje particular se pasea con su bicicleta y 4 perros malteses (Sol, Luna, Estrella y Chilabert) con una bocina de camión incorporado que lo acciona con un inflador.
Avenida corrientes está cortada desde Uruguay hasta 9 de julio y todos tienen algo celeste y blanco. Los vendedores a la orden del día, siempre tienen algo económico que ofrecer. Banderitas desde un peso, y por $2 pesos te pintan la cara con los colores de la selección.
También están las mini vuvuzelas, que tienen el tamaño de un dedo y se consiguen por $2. La gente se agolpa en las cámaras de televisión sobre los camiones de exteriores para saludar a su familia. Pura alegría, mucho color y el famoso: “Volveremos a ser campeones como en el 86”.

Los cordobeses también festejaron el triunfo de la selección.
Los cordobeses también festejaron el triunfo de la selección.

Córdoba
Los cordobeses, al igual que en las jornadas triunfales de la primera fase, congregaron su euforia por la victoria argentina de esta tarde en el punto céntrico frente al shopping Patio Olmos.
Ya unas 15.000 personas, ataviadas con todo lo que los identificara con los colores celeste y blanco, estuvieron en el lugar siguiendo por pantallas gigantes especialmente instaladas para esta jornada, el desarrollo del juego en Sudáfrica.
Una vez concluido el partido, que aseguró el pase del seleccionado nacional a cuartos de final, bombas de estruendo, desde todos los puntos de la ciudad se hicieron sentir, mientras automovilistas y motociclistas haciendo flamear banderas argentinas, tocando las bocinas recorrían las calles, en busca del punto de concentración.
En ese sitio, cantaron y saltaron abrazados, entremezclándose hinchas de los diversos equipos, como de Talleres y Belgrano, archirrivales, pero hoy unidos en el festejo por la selección nacional.
Camisetas, gorros, cornetas, vuvuzelas, matracas, pitos, todo de celeste y blanco, se entremezclaban en la alegría de los cordobeses, que extendían el festejo, trabándose en tránsito vehicular en la tarde de un domingo soleado en la capital cordobesa.
La fiesta se multiplicaba en todos los puntos de la provincia, y en particular en las localidades de Justiniano Posse, de donde es Martín Demichelis; en La Para, de Mario Bolatti; en Altos de Chipión, de Nicolás Burdisso; de Laborde, donde nació Walter Adrián Samuel y el barrio Residencial San Roque, en la ciudad de Córdoba, de Javier Pastore.

Jujuy
Gran algarabía se desató en los jujeños el triunfo, quienes en gran número se agolparon a las calles Lavalle y Belgrano, en pleno centro de la Tacita de Plata.
Con camisetas, gorros y banderas, nadie se quiso quedar afuera de la fiesta albiceleste y los más fanáticos cantaron, bailaron y alentaron a los jugadores y a su entrenador Diego Maradona, que lograron el pase a los cuartos de final del Mundial.
Las distintas arterias se fueron copando de automovilistas que improvisaron caravanas y algunos hasta llevaron sus mascotas ataviadas con los colores albicelestes.
El puente Lavalle debió cortarse al tránsito durante el partido, ya que una pantalla gigante gratuita transmitió las imágenes en directo, y al igual que en bares, peñas y algunos locales que abrieron sus puertas el público siguió las alternativas del partido.
Apenas el árbitro italiano Roberto Rosetti decretó el final del partido, la ciudad se colmó de alegría y muchos grandes y chicos salieron a las calles desbordando de alegría por el triunfo del equipo argentino.
En La Quiaca también la euforia se apoderó de la tranquila ciudad y allí el epicentro fue la plaza Centenario, donde el fútbol reunió a toda la familia que siguió la transmisión en directo.
Sin dudas, los gritos de gol de la Selección retumbaron en los cerros de Purmamarca, Maimará ó Tilcara y al otro lado de la frontera, como en Villazón, donde se vio más de una bandera argentina flameando por el triunfo.
San Luis
Miles de puntanos invadieron las calles en toda la provincia de San Luis festejando el triunfo y el epicentro de los festejos es la Plaza Pringles en la ciudad capital.
También multitudinarias caravanas de automóviles, motos y bicicletas recorren las calles en todas las ciudades de la provincia, según informó la policía provincial.
En las principales localidades del interior provincial, al igual que en la capital, se montaron pantallas gigantes en las plazas públicas, en clubes y escuelas, y todos los lugares estuvieron desbordados de público.
San Luis está pintado de celeste y blanco como ha ocurrido en cada presentación del seleccionado nacional.
Río Negro
Gran cantidad de habitantes de Viedma comenzaron una fiesta popular, con miles de banderas, gorras, ponchos y bufandas con los colores celeste y blanco, en las calles céntricas para festejar la victoria
La calle Buenos Ares y la avenida Costanera, donde se ubica la fuente Pucará frente al Río Negro, son los sitios elegidos para las masivas concentraciones de público.
Apenas terminó el partido se escucharon más de 20 bombas de estruendo que sonaron en distintos puntos de la ciudad, y de inmediato se poblaron de vehículos de todo tipo las avenidas 25 de Mayo, José María Guido y Zatti, que vinculan los barrios con el centro.
Los puentes carreteros, que unen Viedma con la vecina Carmen de Patagones, también registraron un tránsito muy fluido, por lo que las policías camineras de Río Negro y Buenos Aires dispusieron un operativo de seguridad y prevención de accidentes.
Bahía Blanca
Los habitantes de la ciudad de Bahía Blanca junto con las localidades de la región del sur bonaerense también salieron a celebrar.
Una vez que el árbitro italiano Roberto Rosetti dio el pitazo final los bahienses, como cábala -lo mismo que en los partidos anteriores- salieron a las calles con las camisetas celestes y blancas, algunos con sus rostros pintados, bombos, banderas y hasta algunas vuvuzelas para festejar el triunfo del conjunto que dirige Diego Armando Maradona.
Los festejos se extendieron desde el Palacio Municipal, ubicado en Alsina 35, hasta el mítico Teatro Municipal, lugar elegido para continuar con la alegría de la victoria del equipo argentino.
En Tres Arroyos los festejos se llevaron a cabo en el centro frente al Palacio Municipal, ubicado sobre la avenida Rivadavia y San Martín, en pleno centro de la ciudad.
Las banderas argentinas, las camisetas y la alegría por continuar en el Mundial de Sudáfrica se extendió además a las localidades de Punta Alta, Tornquist, Médanos, Coronel Suárez, Coronel Pringles y Coronel Dorrego, entre otras, donde los festejos como es tradicional se llevaron a cabo en las plazas principales y frente a las municipalidades.

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