Una mujer de 47 años fue condenada en un procedimiento abreviado a 8 años de cárcel como partícipe secundaria de la tentativa de homicidio de otra cometida en diciembre de 2017 cuando, junto con otras personas, detuvieron un colectivo que venía de la cárcel de Coronda y agredieron a una pasajera a golpes y puñaladas. También fue responsabilizada por la balacera a una casa de zona norte, en 2014. El acuerdo fue presentado por los fiscales Mariano Río Artacho y Ademar Bianchini y el defensor particular de la acusada y este viernes fue homologado por el juez Nicolás Vico Gimena, quien dictó una condena de cumplimiento efectivo.
El 30 de diciembre de 2017 pasadas las 16 un colectivo proveniente de la Unidad Penal 1, ubicada en la ciudad de Coronda, que llevaba como pasajeros a familiares de internos del penal santafesino fue interceptado en avenida Provincias Unidas y Schweitzer por las ocupantes de auto Renault 9 y dos motos. Una de ellas era la acusada, identificada como María Elena Romero que estaba con otras dos adolescentes. Subieron al colectivo y Romero se fue encima de una pasajera que estaba con su pequeña hija menor de edad.
La acusada la agarró de los pelos y comenzó a pegarle piñas mientras una de sus acompañantes le tiraba puntazos, describieron los fiscales en su acusación.
En ese momento, la víctima, identificada como W., terminó con lesiones producto de los golpes y cortes en las manos, la espalda, el cuello y en una pierna. El chofer del colectivo debió intervenir para separarlas y sacó a las agresoras a empujones del micro.
La víctima era empleada policial y contó en aquel momento que su pareja estaba presa en la cárcel de Coronda, del departamento San Jerónimo. Unos días antes del ataque, un sobrino de su pareja fue alojado en la celda contigua y para navidad apareció ahorcado. Los familiares del fallecido le echaron la culpa a su pareja, quién habló con la madre del joven pero recibió amenazas, le dijeron que iban a matarla, que sabían dónde vivía.
El día del hecho, mientras se producía la visita en la cárcel había un familiar del chico ahorcado que le dijo a W. que le iba a pegar. A la vuelta, en el colectivo venía durmiendo cuando comenzó a escuchar gritos y su nombre. Familiares del chico muerto y comenzaron a golpearla y una de ellas tenía un cuchillo que utilizó para cortarla.
Además de este hecho, la Fiscalía le imputó a Romero una balacera ocurrida la noche del 6 de diciembre de 2014 cuando junto a dos de sus hijos fallecidos y otras personas llegaron en varias motos hasta una vivienda ubicada en Cullen al 900 bis y dispararon contra la fachada y hacia dos de los familiares de la dueña de casa provocándoles lesiones en las costillas y el codo.
En una audiencia de procedimiento abreviado que tuvo lugar este jueves ante el juez Vico Gimena, la Fiscalía y a defensa de la mujer a cargo del abogado Juan Ubiedo, presentaron un acuerdo al magistrado. La propuesta fue una sanción de 8 años de cárcel por los delitos de tentativa de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas en carácter de partícipe secundario, portación y abuso de arma.
El magistrado luego de evaluar el convenio, escuchar el consentimiento de la acusada y explicarle el alcance del requerimiento dictó condena contra María Elena Romero.
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