Miguel Passarini
Diciembre es una época del año en la que los talleres de teatro de la ciudad así como los espacios de creación dentro de las currículas de las dos escuelas provinciales de teatro ponen en marcha sus muestras de cierre de ciclo.
En esa profusa grilla, tanto en términos estéticos como de producción, donde se cocinan de algún modo los recorridos de las nuevas generaciones de teatristas locales, aparece la muestra de Teatro Estudio Rosario, espacio de formación, creación y experimentación que lleva adelante el docente y director Martín Gigena, y que este viernes por la noche y el próximo dará a conocer Micro universos en la sala Amma.
“Micro universos es la muestra de fin de año de las escenas de los talleres que me tienen como docente en Teatro Estudio. Mi alumnado es muy variado y toman la actividad teatral como un espacio de crecimiento en sus desarrollos y desafíos personales y no sólo para ser actores o actrices. No es un espacio de formación actoral como otros; éste, antes que nada, es un espacio expresivo. De hecho, no tengo alumnos que se dediquen de lleno a vivir de la actuación, pero sí pasan por el taller para crecer en varios aspectos personales”, adelantó Gigena en diálogo con El Ciudadano, apelando a esos otros aspectos que comprende la experiencia de transitar un taller de estas características.
“Este es un espacio de taller con el que arranqué en 2014, que surgió un poco entre la necesidad, el deseo y el acontecimiento. Es el resultado de eso que tenemos muchos teatreros de generar un espacio pedagógico propio, de formación de actores, y al mismo tiempo, desde ese lugar tener una llegada a la gente”, adelantó el creador acerca de Teatro Estudio Rosario, proyecto que propone una formación para el actor/actriz con una profundización de conceptos teatrales que permiten abordar diferentes poéticas, con una perspectiva que parte desde el interprete como elemento vital, “dándole una importancia relevante y categórica a la hora establecer un relato escénico”.
Las escenas que proponen Gigena y su equipo para la presente muestra crecen en el relato de pequeños cuentos y van del drama moderno al absurdo de las cotidianidades, y del humor a la mueca más amarga. “Un amor olvidado y otro encontrado, un mal día pero que aún no ha terminado, expectativas y fracasos, fantasmas y verdugos víctimas de sí mismos. Universos bastos, lejanos, profundos, pero tan humanos como nosotros mismos”, escribió el director que en la temporada pasada estrenó junto a sus alumnos Mortal y antes Galáctica con el mismo formato.
Universos revelados
Durante dos jornadas, dos viernes consecutivos, los alumnos del espacio gestado por Gigena mostrarán su producción agrupada en Micro universos donde se ponen en tensión “historias sobre personajes exuberantes de violencia, insensatez, y soledad, pero a la vez de ternura, fragilidad, y esperanza”, adelanta el director.
De esta primera noche participarán Adriana Racca, Laura Calcerano, Luciana Cattalin, Patricia Firretti, Melani Ramírez, Vanesa Yeri, Franco Ramseyer, Paula Vanzini, Stella Rojas y Martha Chiappetta. Mientras que de la segunda serán de la partida José Silva, Marisol Martínez, Susana Ruano, Patricia Firretti, Florencia Castro, Cecilia Venier, Verónica Cañete, Susana Osorio, Silvina Eroles, María Josefina Carcas y Carlos Morla.
“Son los universos de las vidas de las personas, distintos puntos de vista, otras perspectivas de ver y de pensar el mundo. Y los relatos están contados en dos partes. En la primera (este viernes) son textos surgidos de adaptaciones de obras de distintos autores, como pasa con Jean Cocteau y Los padres terribles, del que aparecen dos o tres escenas, como también con Las amargas lágrimas de Petra von Kant, de Fassbinder. También aparece algo de Dos mujeres, de Javier Daulte, que es un dramaturgo que siempre me interesa trabajar, del mismo modo que una escena de Nuestro fin de semana (Roberto Cossa), un clásico de los años 60 del teatro argentino”, adelantó el director, quien reconoció que cada escena está planteada como parte de un todo.
Respecto del exitoso presente que transita en diversos espacios del teatro argentino la impronta del Micro Teatro (escenas de quince minutos para muy pocos espectadores, que conviven con otras similares), Gigena aclaró: “Lo que acerca a estas escenas al Micro Teatro no es lo pequeño con un formato de audiencia íntimo, para muy pocos espectadores; sí se acerca a partir de una idea de segmento de un cuento o de relato, unidos en este caso en términos históricos a partir de un tiempo que va desde mediados de los años 60 hasta mediados de los 70, donde, como textura determinante, también aparece la música, que en esta muestra va de Janis Joplin a Bee Gees e incluso en algún momento aparece Lou Reed, entre más”.
“El recorte de relatos permite la visión de un universo en particular que, en la segunda parte (el viernes 20) tiene otro tipo de armado en la dramaturgia y la adaptación porque son textos surgidos de visiones de los cotidiano: un geriátrico y la muerte que ronda vestida de mujer, distintas ideas de encierros, los deseos, los fantasmas y todo lo que tiene que ver con las obsesiones, el amor por las mascotas y una escena que plantea el enfrentamiento de dos mundos: uno conservador con otro más del presente, el uso del lenguaje y el consumo, donde con cierto humor se ponen en debate problemáticas que se reflejan en una especie de subtexto, todo contado desde el drama moderno pero también aparecen el absurdo y la comedia de enredos”, evaluó Gigena, con quince años en la docencia teatral, cuyo espacio de formación funciona semanalmente en Catamarca 1155, donde, durante 2019, llevó adelante en paralelo cuatro talleres y ya tiene en carpeta, a modo de borrador, algunas propuestas de obras que espera poder estrenar en la temporada 2020 con alumnos avanzados de ese mismo espacio.
Un mensaje
“Esta dos versiones de Micro universos comparten una especie de mensaje final, algo que no notamos en el recorrido. Lo que une todas estas escenas, y quizás tenga que ver con que fueron gestadas en un momento de mucha complejidad del país que por suerte ha cambiado a partir de este nuevo gobierno, es una sensación de algo expectante, con cierta melancolía, incluso desde la comicidad pudiendo mostrar de modo muy crítico cómo vivimos en la actualidad”, cerró el director.
Para agendar
Micro universos tendrá una primera parte este viernes por la noche, a partir de las 20.30, en la sala Amma, de Urquiza 1539, donde repetirá el viernes 20, con la segunda y última parte de la muestra en el mismo horario
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