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Sensibilidad

Una muestra de cómo no ser indiferente a la historia del país

La semana pasada la artista rosarina María Elena Pires Gregorio mostró la antología de su obra que durante 40 años reflejó los avatares de la Argentina y buceó en los orígenes precolombinos. Podrá visitarse hasta el 29 de junio en la Sala de las Miradas de la Plataforma Lavardén


Desde 1974 la profesora y artista rosarina María Elena Pires Gregorio montó 100 muestras de sus trabajos en Argentina y el exterior. La 101, una antología de sus dibujos y pinturas, está desde la semana pasada en la Sala de las Miradas de la Plataforma Lavarden (Sarmiento esquina Mendoza). Reúne las obras de las diversas etapas bien diferenciadas de su labor desde mitad de la década del 70 hasta la actualidad. Puede visitarse de lunes a viernes de 10 a 19. La entrada es libre y gratuita.

“Cuando el drama irrumpa –lo digo frente a un grafito fechado en 1979–, lo hará sin medias tintas, y a través de dislocaciones fisonómicas aterradoras, de grietas que fracturan la carne, como si la carne tuviera la consistencia de la piedra, o de un «tercer ojo» –clásico símbolo de desarrollo espiritual– vallado con los barrotes ignominiosos de una celda: ¿cárcel interior, cárcel exterior, o las dos cosas, en un momento histórico tan aciago como el que se vivía en el país por aquel entonces?”, escribió sobre la muestra el pintor Rubén Echagüe.

La muestra incluye también una reelaboración de sellos postales peruanos para brindar una mirada sobre el mentado calendario Inca. También podrá verse la serie Chakana-Espejos de Agua, donde, según explica el pintor Rubén Echagüe, “la artista se apropia de la Cruz Andina, canon que muchos pueblos de la América indígena adoptaron –incluso como patrón de medida– a partir del embrujo de la Cruz del Sur, la formación estelar más reverenciada por las civilizaciones que florecieron bajo el firmamento austral”.

Recorrido

Pires Gregorio se graduó del profesorado de Dibujo de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y logró el postítulo en Teoría del Arte. Fue docente docencia en todos los niveles.

La rosarina obtuvo distintos premios por sus obras desde principio de la década del 80, entre los que se destacan el Primer Premio Adquisición Dibujo XV Salón Anual Artistas Plásticos Rosarinos en 1982; el Premio Categoría Profesional Expo-Arte Chubut en 1994; y el Premio Riobó Caputto Salón Anual Santa Fe en 2000.

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