Edición Impresa

Centenario y Entre Ríos

Una mortal bala policial

Brandon Cardozo tenía 16 años y fue asesinado el primer día del año. Estaba en una fiesta callejera cuando recibió el disparo en el rostro. Un policía que fue testigo del crimen apuntó a un colega como el autor del disparo.


Un policía de la Brigada Motorizada fue detenido durante un allanamiento en su domicilio sospechado de efectuar los disparos que terminaron con la vida de Brandon Cardozo, un adolescente de 16 años que murió el primer día del 2016 al recibir un disparo en el rostro en una fiesta callejera. La fiscal Marisol Fabbro detalló que el presunto agresor fue identificado a partir del testimonio de otro uniformado que aquella madrugada presenció el hecho y refirió que la bala mortal tiene las mismas características que los proyectiles hallados en el arma reglamentaria secuestrada al sospechoso de 25 años. En la mañana de hoy tendrá lugar la audiencia imputativa donde el suboficial, que se encuentra en disponibilidad, será acusado de homicidio agravado.

Una fiesta callejera fue convocada a través de la red social Facebook para la madrugada del 1 de enero en la puerta del club Tiro Suizo, ubicado en Raffo al 5100. Pero el encuentro fue dispersado por la policía y la muchedumbre se dirigió a calle Centenario y Entre Ríos. Según refirió la fiscal, esa noche Brandon pasó fin de año con su padre en la casa de sus tíos y luego junto a su primo se dirigieron al a fiesta.

Fabbro refirió que según vecinos del lugar, había gran cantidad de jóvenes, el movimiento era continuo y se escuchaban botellazos, ruidos de motos e incluso estruendos que no lograron distinguir si eran disparos o pirotecnia. En eso contexto y según se logró determinar por un testimonio, se produjo una trifulca, un hombre sacó un arma y disparó hacia la esquina, uno de esos proyectiles ingresó en el rostro de Brandon Cardozo causándole la muerte.

El testigo es también policía y contó a los investigadores que aquella madrugada venía caminando desde atrás de su auto y observó como Emiliano G. sacó un arma y disparó, refirió la fuente fiscal. Al día siguiente, este uniformado se presentó en la División Judiciales, aparentemente luego de tomar conocimiento de la muerte del adolescente, y dio su versión. La fiscal no descartó que pueda caberle alguna sanción aunque no por el homicidio.

Ello derivó en una serie de medidas que se efectivizaron entre la tarde noche del lunes y la mañana del martes, entre ellas un allanamiento en la vivienda del sospechoso ubicada en zona sur donde secuestraron el arma reglamentaria del sospechoso y ropa similar a la utilizada por el agresor, según la descripción de testigos.

La fiscal dijo que Cardozo recibió una herida en la cabeza que le produjo un orificio de entrada lo que permitió recuperar el proyectil. Se trata de una bala calibre 9 milímetros teflonada con punta color azul igual a los proyectiles secuestrados en la casa del uniformado. Hoy se realizará una audiencia oral donde el policía será imputado por homicidio agravado.

Disponibilidad

Por su parte el Secretario de Seguridad Pública, Omar Pereyra, sostuvo que se inició un sumario administrativo interno donde establecerán las responsabilidades del funcionario policial y cuáles son las inconductas administrativas internas en las que ha incurrido, ello conlleva a una sanción y si es grave, como en este caso, se puede determinar la exoneración. Actualmente se encuentra en disponibilidad.

“Tenemos que rescatar que la investigación la inicia (División) Judiciales de la Unidad Regional II y arriba a este desenlace, la propia policía es quien entrega la prueba, lamentablemente es un integrante de la fuerza”, concluyó.

En tanto, el defensor Marcos Cella, quien se hizo cargo de la asistencia técnica de Emiliano G., el policía acusado de realizar el disparo, sostuvo que su pupilo niega ser el autor de los disparos. El letrado afirmó que esa madrugada hubo una batahola, donde se disparó más de un arma y pidió prudencia, “hay que ver toda la evidencia” en su conjunto detalló.

Comentarios