Ciudad

Crisis sin fin

Una más: la empresa de electrodomésticos Ribeiro cerró la sucursal de Casilda

Los empleados dieron cuenta de la situación cuando llegaron al local y se encontraron con que la firma había decidido bajar definitivamente las persianas. Ya venían cobrando el sueldo en cuotas


El local de Minicuotas Ribeiro de la ciudad de Casilda cerró este miércoles abruptamente sus puertas. Sus empleados dieron cuenta de la situación cuando llegaron hasta el comercio y se encontraron con que la firma había decidido bajar definitivamente las persianas de la sucursal.

La tarde del martes se había conocido la posibilidad de que nuevas sucursales dispersas por el país cierren, pero no había registro de que la instalada en Casilda era una de ellas. Lo cierto es que nunca fueron notificados los empleados, que en total son cinco.

Según la emisora Radio Casilda, los empleados hace tiempo venían atravesando problemas económicos, sobre todo con el pago de sus salarios. Los últimos sueldos los llegaron a percibir con importantes bajas.

El secretario General del gremio de Empleados de Comercio, Carlos Lavezzari, se hizo ayer presente en el lugar. “Hace unos meses se firmó con Ribeiro un acuerdo preventivo de crisis por el cual se financiaban las deudas pero se protegía a los empleados de un posible despido. Pero todo cambió”, dijo el sindicalista.

Y continuó: “Es un hecho sorpresivo que se haya cerrado de esta manera queriendo liquidar la situación de los trabajadores en 24 horas. Quieren apurar a los empleados para llegar al acuerdo que la empresa les ofrece”.

“La compañía quiere pedir el retiro voluntario, porque si hay despido incumple el proceso preventivo de crisis”, añadió Lavezzari.

En todo el país

La crisis de Ribeiro se da en el marco de la delicada situación económica que aqueja al país y al sector de la venta de electrodomésticos en particular.

“La Sociedad ha registrado en el ejercicio finalizado el 30 de junio de 2019 un resultado negativo como consecuencia de las condiciones económicas negativas imperantes en el mercado, que ya habían afectado, aunque en menor medida, los cierres 2017 y 2018, y que se profundizaron aún más durante el último ejercicio”, explicó la firma en su último balance contable.

Allí detalla que ya se cerraron las sucursales de San Nicolás y San Luis y se mudaron los locales de Santa Rosa, Roque Saenz Peña, Mar del Plata y Las Varillas a establecimientos con menores superficies. También se achicó la superficie de los locales de San Juan, Rio IV y Villa Constitución.

El valor de las ventas de Ribeiro acumula una caída interanual del 51 por ciento. En los últimos días también se conoció el cierre de los locales de Flores y Arrecifes.

En 2016, Manuel Ribeiro, dueño de la cadena, se mostraba de acuerdo con la baja de aranceles a las computadoras y tablets porque “estaban encarecidos con respecto al resto del mundo y deberían ser muy accesibles”. Ahora son artículos de lujo por el valor del dólar y el alto costo del financiamiento.

Antes de las PASO, Ribeiro llamó a votar por Macri. Ribeiro perdió 1373 millones de pesos en el último ejercicio contable que cerró en junio, de los cuales 445 millones se deben a la devaluación del peso. La empresa paga desde enero los sueldos en cuotas.

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