Para empezar, es necesario ordenar los conceptos. Probablemente, cualquiera de los participantes del reciente torneo de billar celebrado en el barrio de Villanueva, en Monteros, podría ofenderse más por confundir ese juego con el “pool americano” que por la acusación de ser los disparadores de una ola de contagios. Los más experimentados aseguran que “el pool es para los principiantes”.
Dicho esto, avanzamos con esta historia. La localidad tucumana de Monteros está revolucionada por una seguidilla de datos que preocupan: veinte muertos y tres fallecidos en el último fin de semana por el Covid-19. El Comité Operativo de Emergencias municipal informaron de manera oficial que el domingo murieron por la enfermedad un hombre de 76 años y otro de 61, y el rumor que circula por la ciudad por estas horas indica que uno de ellos habría participado de un campeonato clandestino de billar.
El bar en cuestión está ubicado en la esquina de Rivadavia y Córdoba. Diversos vecinos denunciaron que en reiteradas noches se podía observar muchos autos estacionados en las inmediaciones del local y el titular del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), el médico Luis Medina Ruiz, confirmó hubo contagiados que reconocieron haber formado parte de un torneo de billar realizado allí. “Tenemos varios contagiados en ese juego”, le aseguró el funcionario a La Gaceta de Tucumán.
Este tipo de encuentros y actividades grupales, al igual que la totalidad de reuniones sociales en espacios cerrados, están suspendidas en la provincia. A mediados de agosto el gobernador Juan Manzur anunció la existencia de circulación viral comunitaria en los principales conglomerados urbanos.
Monteros es la ciudad seleccionada como “capital alternativa” de Tucumán en el proyecto del Gobierno nacional que recibió media sanción el pasado 4 de septiembre que pretende descentralizar la administración pública.
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