La directora de Epidemiología de Entre Ríos, Silvina Saavedra, confirmó que una joven de 20 años falleció por haber contraído leptospirosis, según determinaron los análisis de la muestras realizados en Paraná y Santa Fe por el laboratorio central de referencia epidemiológica y el laboratorio de referencia nacional, respectivamente.
La víctima era oriunda de la localidad de Federal, al norte de la provincia, pero hace dos meses vivía en Colón, en el centro-este de la provincia. Por otra parte, Saavedra indicó que fueron enviadas al Instituto de Enfermedades Respiratorias “Emilio Coni” de Santa Fe otras dos muestras “para realizar una prueba molecular donde se determina la presencia de PCR, el ADN de la bacteria de la leptospirosis”.
Las muestras corresponden a dos probables casos de contagio de la enfermedad, el primero de un paciente afincado en la Escuela Alberdi y el restante de un joven de 16 años que estaba internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Militar de Paraná. Al respecto, la profesional sostuvo que “para conocer el resultado vamos a tener que esperar un tiempo bastante prolongado”.
“Con el análisis de las muestras que se efectúa en el laboratorio nacional de referencia podemos confirmar o descartar los casos”, añadió. Por otra parte, se refirió a la situación de un caso donde se analiza un cuadro febril, que podría ser compatible a dengue en un paciente internado en el hospital Masvernat de Concordia, cuyo antecedente es haber viajado a Paraguay.
Hace dos días, la Dirección de Epidemiología envió varios alertas a cada una de sus delegaciones para intensificar lo que se denomina “búsqueda activa de febriles” al tiempo que recomendó a todos los profesionales de la salud que ante la presencia de un paciente con síntomas compatibles con enfermedades como el dengue, leptospirosis, hantavirus, entre otras, iniciar inmediatamente las acciones de bloqueo.
La leptospirosis es una enfermedad de los animales que afecta a los seres humanos accidentalmente. El contagio se produce por contacto directo con la orina de los animales infectados o, indirectamente, por el agua contaminada.
La mayoría de los casos son leves pero se pueden agravar y causar muerte por falla multiorgánica. Se incuba en un período de tiempo que va de 2 días a 4 semanas y la enfermedad se presenta de manera brusca, con síntomas similares a los de la gripe: fiebre, dolor de cabeza, mialgia (principalmente de pantorrillas y región lumbar), malestar general o postración, náuseas o vómitos, dolor abdominal, diarrea y artralgia.
Para evitar la leptospirosis se requiere controlar los roedores cerca de los hogares, drenar aguas estancadas, usar guantes y botas de goma en industrias de riesgo o al realizar tareas en lugares de riesgo (cunetas, cortado de pasto, manipulación de residuos), manejar adecuadamente los residuos sólidos, proteger las fuentes de agua de consumo evitando su contaminación con orina de animales. Asimismo se deberán mantener las redes de abastecimiento de agua y alcantarillados y los cursos de agua.
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