Clima caliente en Vialidad Provincial. Disconformes con la gestión del radical Alberto Placenzotti, los trabajadores siguen de paro –al menos hasta el miércoles 24– y ni siquiera la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo pudo destrabar el conflicto. Placenzotti le puso un poco más de pimienta a la polémica con una declaración política: “Si fuera peronista, estos problemas no hubieran sucedido”. El líder del Sindicato de Trabajadores Viales había acusado en el mismo tono al administrador de Vialidad: “Nos sentimos perseguidos y acosados”.
Placenzotti volvió a cuestionar ayer las medidas de fuerza que llevan adelante los trabajadores y dijo que el sindicato no cumple con el compromiso asumido en las paritarias de permitir el ingreso de los trabajadores que quieran cumplir con sus tareas. “No se les permitió el acceso con acciones violentas. No permiten el normal desarrollo de las tareas”, dijo el funcionario radical, muy cuestionado por el gremio y ratificado esta semana por el ministro de Gobierno Antonio Bonfatti.
“Somos respetuosos de quienes quieren ejercer el derecho de la huelga, pero pedimos que a quien quiera trabajar se le permita ejercer ese derecho”, siguió Placenzotti, para quien el conflicto es claro: hay una “inmensa mayoría” de trabajadores que no están de acuerdo con la conducción sindical.
“No puede haber 1.300 trabajadores a merced de 15 personas que, mediante acciones coercitivas, impiden el normal desarrollo de la actividad”, apuntó el funcionario radical.
El titular de Vialidad Provincial se metió en las cuestiones internas de los viales y cuestionó el modo en que llevan adelante la huelga: “Si una medida de fuerza tiene fundamento, dentro del personal no hace falta ningún tipo de amedrentamiento. No hacen falta amenazas, no hace falta arrojar huevos, quemar cubiertas, poner trabas en las cerraduras, destruir las cubiertas de los vehículos, destruir vehículos particulares y de la repartición”, enumeró.
Cuando le preguntaron por los motivos del conflicto, Placenzotti recordó que nunca se habían generado en gestiones anteriores y agregó: “Yo no soy peronista. Si este administrador de Vialidad fuera peronista, ninguna de estas cosas hubiesen sucedido. Hubieran seguido con las mismas situaciones que ocurrían antes de que llegáramos. Es decir, sin reunirse la comisión paritaria, sin tratar de mejorar el salario básico del Nivel 1, sin tener el edifico propio, sin aplicar reglamentaciones que tienen que ver con mejorar la calidad de trabajo y los ingresos de todos los trabajadores viales”.
Y abundó: “Seguirían los privilegios que hoy muchos añoran; por ahí algunos los han perdido, y eso se añora. Repito: si este administrador fuera peronista, estos problemas no se hubieran suscitado”.
Mientras, los trabajadores continúan con el plan de lucha que dispone paro hasta el miércoles 24. El líder del Sindicato de Trabajadores Viales, Eduardo García, lo ratificó: “El paro va a continuar porque no hay garantías para los trabajadores”.
El dirigente sindical enumeró las condiciones que exigen para levantar la huelga: que se pague un plus por presentismo que había ordenado descontar Placenzotti, que se restituyan entre 300 y 400 subrogancias que dejó sin efecto el funcionario, que no se descuenten los días de paro y que se archiven los casi 300 sumarios que inició el administrador de Vialidad.
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