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Una etiqueta esperada

Se aprobó la ley nacional que insta a publicar un aviso informativo en el envase de los alimentos libres de gluten. Así, los celíacos podrán dirigir su dieta y mejorar su calidad de vida. Hay 400 mil en el país.

Hay unas 400 mil personas celíacas en el país y desde hace una semana es ley que los alimentos libres de gluten tengan un rotulado en su envase que lo aclare. En la Asistencia al Celíaco de Argentina en Rosario (Acela) recibieron con alegría esta norma, y afirman que será de gran utilidad para los pacientes, dado que “siguiendo la dieta, uno hace vida normal. Ésta es una enfermedad discapacitante si se consume gluten, dado que se puede manifestar en otras enfermedades como problemas neurológicos, osteoporosis, todas las enfermedades como artritis reumatoide”.

 El gluten es una proteína que contienen los cereales como el trigo, la avena, la cebada y el centeno y a los celíacos les produce una falta de desarrollo en el intestino delgado. Es decir, depila las vellosidades del intestino, por ende no se pueden absorber nutrientes minerales, entre ellos el calcio, lo cual deriva en osteoporosis o anemia. En algunas personas provoca una especie de desnutrición. En Acela se rigen por un listado de alimentos permitidos para celíacos.

 Liliana  Sopranzetti, una de las integrantes del equipo de trabajo de esta entidad sin fines de lucro (Catamarca 1935), informó a El Ciudadano que en Rosario hay más de 2.500 celíacos que acuden a la entidad y muchos otros que aún no saben que padecen esta enfermedad. “La  gente llega al diagnóstico luego de una larga peregrinación por todos los especialistas médicos. Sobre todo en la edad adulta. Muchos pacientes van, por ejemplo, se estudian por osteoporosis y su cuerpo no recibe ese tratamiento y siguen dando vueltas por otros especialistas. Entonces, ahora, muchos médicos, sobre todo gastroenterólogos, están advertidos y acuden a varios estudios”.

 En su caso, Liliana tiene 58 años y lleva diez de diagnosticada. “En mi familia no sabían nada sobre esta enfermedad; antes de los años 80 no se conocía en el país. Sin embargo, con una dieta balanceada, con los productos permitidos, llevo una vida normal”, expresó.

 En cuanto a la actividad de Acela explicó que se les da a los enfermos “las herramientas para que se cuiden”, aunque reconoció que en los adultos este cuidado es mucho más difícil que en los niños dado que les cuesta mucho cambiar sus hábitos alimenticios.

 De “triple w” a ley de etiquetas

 Esta lucha, emprendida oficialmente por un grupo de enfermos, familiares y amigos, comenzó en 2007 y la web fue la gran herramienta. En 2004, un grupo de padres y pacientes empezaron a compartir contención, recetas de comidas y recomendaciones de médicos, a través de un foro en internet. Recién se conocieron cara a cara en mayo de 2007: fueron 600 personas al Congreso para reclamar por una ley.

 Desde entonces, el grupo de pacientes, familiares y amigos realizó otros cuatro actos frente al Parlamento. “Siento una gran alegría ahora: porque nos pusimos la regla que no debíamos interferir en el tránsito para reclamar y lo cumplimos”, expresó a medios nacionales uno de los padres, Fernando Agoff, consultor de empresas, que participó en la movida. “Nos reunimos con políticos, funcionarios, empresas y otras organizaciones no gubernamentales para concientizar sobre la enfermedad celíaca”, agregó.

 A fines de 2007 ya habían conseguido que el entonces ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, pusiera en funcionamiento un programa para enfrentar la enfermedad celíaca, que se caracteriza por una intolerancia al gluten, una proteína que al ser ingerida destruye las vellosidades del intestino delgado. Hace diez días también se consiguió que se aprobara una ley celíaca en la Legislatura porteña.

 La ley nacional (se puede leer completa en www.ley-celiaca.com.ar) establece que la autoridad de aplicación será el Ministerio de Salud, que deberá determinar cuáles serán los parámetros para considerar a un producto como “apto para celíaco”. Deberá publicarse un registro trimestral con los alimentos libres de gluten que se comercialicen. Y ciertas obras sociales, las empresas de medicina prepaga y las entidades que presten atención al personal de las universidades y de médicos deberán brindar cobertura asistencial.

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