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atractivo elenco en “Vai tomar no cu”

Una “comedia vinílica” que se ríe del fracaso y de la muerte

Ignacio Amione dirige a un atractivo elenco en “Vai tomar no cu”, de Enrique Gabenara, al frente de Esse Est Percipi.


Una comedia que se ríe de dos temas complejos de transitar: el fracaso y la muerte. Con esa premisa, el teatrista y dramaturgo local Enrique Gabenara escribió Vai tomar no cu, una especie de insulto popular en portugués equivalente al “fuck you”, que es el título de la nueva apuesta del prolífico grupo Esse Est Percipi, espectáculo que se conocerá este sábado, a partir de las 22, en la sala La Morada (San Martín 771), donde seguirá en cartel todos los sábados al menos hasta junio.

El fracaso y la muerte, “dos miedos constitutivos del ser humano por excelencia”, según adelantan los creadores, son los pilares a partir de los cuales se constituye la estructura dramática de esta “comedia vinílica” que transcurre en los años 70, y que cuenta con las actuaciones de Gustavo Di Pinto, Flavio Esteban, Juan Manuel Raimondi y Almendra Andenmatten, bajo la dirección de Ignacio Amione, con diseño de vestuario de Ramiro Sorrequieta y escenografía de Rodrigo Frías.

“El nombre de la obra es una expresión en portugués que, de algún modo, da cuenta de la frustración, pero de ese momento particular de la frustración, cuando uno está en el punto en el que piensa que no puede estar peor y en realidad todo se puede complicar aún más. Es decir: es un insulto, una especie de descarga”, explicó Amione, que agregó: “La obra transita con humor temas como el fracaso y la muerte, que están entre los miedos cotidianos. Son dos miedos que están detrás de muchas de nuestras acciones de todos los días, pero lo bueno es que nos podamos reír de eso, que podamos afrontar esos miedos con humor”.

Humor “vinílico”

En Vai tomar no cu, cuatro amigos melómanos devenidos en ladrones fracasan en su intento de robar un banco. “La obra es una burla existencialista con música vinílica”, sostienen acerca de este material escrito por Gabenara, obra que fue seleccionada para formar parte de la Edición Dramaturgos del Litoral que publica Argentores.

“La obra transcurre en los años 70 y por dos carriles: por un lado está la historia de estos ladrones a los que les va siempre mal, son un gran fracaso, al punto que siento que la obra debió llamarse De mal en peor, pero ya la hizo Ricardo Bartís; por otro lado está la música como gran condimento, es música vinílica, de aquellos años, como Supertramp o Bee Gees, y en la estructura dramática de la obra la música tiene una gran importancia, sobre todo porque yo también soy músico, por lo tanto siempre aparece la música en mis obras pero intentando proponer un sentido, una amalgama con lo narrativo y no como algo incidental”.

“Es una historia simple: son cuatro perdedores que se reúnen para robar un banco pero todo les sale mal. En el territorio de los personajes, que están corridos de la realidad, la mujer es de una gran torpeza y acosa a sus compañeros; también aparece un portugués, alguien que está muy cercano al tema de la muerte, otro personaje que da órdenes sin sentido en ese plan destinado al fracaso, más allá de que es la cabeza del grupo, y un cuarto personaje que es el más coherente, porque entiende que todo va mal, quiere abandonar el proyecto, pero los demás se lo impiden”, detalló Amione. Y completó: “En términos dramatúrgicos, nos sedujo la poética que ofrece, próxima a lo cotidiano, una especie de realismo que en la puesta está corrido de su registro más clásico, más allá de que la obra en sí misma se distancia de los textos teatrales orientados a lo literario. De hecho, Vai tomar no cu es un texto pensado para actores y no con fines literarios. Es una diferencia sustancial a la hora de poder trabajarlo y llevarlo a escena, encarnado en el cuerpo vivo del actor. Y lo que proponemos es un juego entre la música y la actuación, sin llegar a ser un musical, más allá de que aparezcan coreografías, pero no en el sentido más tradicional. Son coreografías de movimiento que atraviesan las secuencias de acciones y le imponen un ritmo a la comedia”.

Corrido de la realidad

“Siempre digo que empecé a hacer teatro para poder evadirme de la realidad”, expresó Amione, quien también dirigió, entre otras, una versión de La voluntad, teatro a distancia, de Eva Halac, además de sus trabajos como actor.

Y concluyó: “El humor nos permite corrernos de la realidad y abordar otra cosa, volver el material y los personajes un poro extracotidianos por suerte el teatro independiente nos da todavía esa posibilidad, nos permite crear, nos empuja a correr ese riesgo que puede ser para bien o para mal, pero está bueno asumirlo porque en ese riesgo está la magia que mantiene vivo al teatro que hacemos nosotros. Por eso nos permitimos jugar, incluso, con la estética del clown. De hecho: abordamos el texto con humor, aportando nuestra particular mirada sobre lo que nosotros entendemos por humor, que no es un humor general, no es el humor del chiste discursivo, es el humor que sale de la singularidad de los gestos de cada actor, de su propia y única manera de sufrir, de moverse, de su particular manejo del tiempo”.

Grupo con historia

El grupo Esse Est Percipi funciona como cooperativa de trabajo teatral desde mayo de 1995. En estos 22 años de trayectoria, desarrolló una intensa actividad teatral en Rosario,  participando, a su vez, en distintos festivales provinciales y nacionales y dictando talleres sobre su poética. Desde entonces, propuso sus investigaciones escénicas en tres ámbitos: el entrenamiento actoral, el espacio y el tiempo como pilares de la creación de sentido y la búsqueda de nuevos lenguajes escénicos. Asimismo, Los Percipi como se los conoce, sostienen desde hace 15 años la sala La Morada, un espacio de experimentación, gestión y divulgación de los distintos lenguajes locales, que favorece y promueve el quehacer cultural de la ciudad, además de haber producido a la fecha una veintena de obras tanto propias como de otros autores.

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