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Una ciudad con 464 años de historia: Salvador, la primera

Por Diego Mussetta / Enviado Especial.- Una de las sedes del Mundial recibió a El Hincha. Cultura, turismo y deporte en su máxima expresión.


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Salvador es una de las doce sedes elegidas por la Fifa para recibir la Copa del Mundo el año próximo. Sus más de 3.000.000 de habitantes la transforman en la tercera ciudad más grande de Brasil, luego de San Pablo y Río de Janeiro. Pero esta localidad costera tiene una historia más que interesante.

Fundada un 29 de marzo de 1549, Salvador nace cuando la corona de Portugal decide iniciar el proceso de colonización en Brasil.

Salvador se transformó en sus comienzos en uno de los principales polos de comercios de esclavos de toda América del Sur, por lo que quienes la habitaban no sólo eran de ascendencia portuguesa, sino también africanos y sobre todo indígenas, quienes fueron los primeros en llegar a estas tierras.

Por su terreno, la ciudad se ha dividido en dos: baja y alta. Y en ambas hay muchas diferencias. Sin embargo, lo más atractivo de Salvador es el “Pelourinho”, el centro histórico. En un recorrido por este pintoresco barrio, El Hincha pudo constatar construcciones del siglo XVIII, una cuadra a la redonda donde están enclavadas cinco iglesias católicas, centenares de casas con estilo colonial con sus balcones abiertos y con la ropa colgando de ellos. Todo esto patrimonio histórico de la humanidad, decretado por la Unesco en el años 1985.

Más allá de que Salvador es tres veces Rosario, tiene un punto en común: su pasión por el fútbol. Aquí, como en la Cuna de la Bandera, se es de Bahía o de Vitória, los clubes más populares de esta región de Brasil. Hoy ambas instituciones no pasan su mejor momento, ya que deambulan por la mediocridad de la mitad de tabla del Brasileirao, pero sí convocan multitudes cuando juegan en sus estadios. Por ejemplo, Salvador se viene destacando año tras año como el lugar que convoca más simpatizantes en las canchas de fútbol.

En cuanto a títulos, ambos poseen pocos. Bahía ganó el campeonato Brasileño en 1988 y la Copa de Brasil en 1959. Mientras que Vitória no pudo celebrar aún a nivel nacional, aunque obtuvo tres certámenes de la Copa del Nordeste y perdió la final del Brasileirao allá por 1993. Sin embargo, de sus inferiores surgieron dos estrellas que brillaron en el seleccionado verdeamarillo y en el fútbol mundial como el arquero Dida y el delantero Bebeto.

En cuanto a la infraestructura, Vitória hace las veces de local en su estadio, conocido como Barradao; mientras que Bahía utiliza el Pituacu, escenario que pertenece al Gobierno del Estado de Bahía.

En tanto, en el centro de la ciudad se ubica en Fonte Nova, estadio que fue demolido hace uno años y que se reconstruyó pensando en la Copa del Mundo. Hoy el Arena Fonte Nova luce reluciente y ya pasó la primera prueba de fuego al ser utilizado, en tres ocasiones, para la última Copa de las Confederaciones. En el Mundial de 2014 albergará seis encuentros, uno de ellos de cuartos de final.

Tránsito: entre el caos y la paciencia

Recorrer Salvador es un verdadero vía crucis. Si a veces uno de enoja cuando va al centro de Rosario, ni imaginarse lo que pasa en esta ciudad. Las congestiones de tránsito y embotellamientos son frecuentes a cada cuadra y recorrer un trayecto corto puede llevar hasta media hora.

Sin embargo, sorprende la paciencia de cada conductor, pues en estos días que El Hincha lleva en Salvador no se vieron cruces verbales entre automovilistas y menos ‘guerra’ de bocinazos. Ah, cada uno respeta su lugar en las carreteras y el uso del guiño es respetado a la hora de solicitar el cambio de carril. ¿Distinto a Rosario, no?

Para hacer los 70 kilómetros que separan a esta ciudad de Costa do Sauipe, donde se encuentra enclavado el búnker de la Fifa para el sorteo que se celebrará hoy, son casi dos horas de periplo para salir del hotel y llegar a destino. Y dos horas nuevamente para regresar. Esto mismo ocurrirá hoy, aunque con más seguridad en las rutas.

Cuando se recorre Salvador sorprende una obra que está, pero no que no está. ¿Cómo? Sencillo. La construcción del metro invade el centro y parte de la periferia de la ciudad, pero falta lo más importante: los vagones. Según averiguó este diario, aún no llegan las partidas del Gobierno nacional y por eso no se puede avanzar en un tema que preocupa a la Fifa, pues el tren eléctrico llega hasta la puerta del estadio Arena Fonte Nova.

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