Cada persona tiene una misión en el mundo y sobre este concepto Matías de Stefano convoca a la ciudadanía a encontrarse esta tarde, a las 17, en el Monumento Nacional a la Bandera (con entrada libre y gratuita) para que, entre todos, “aporten al desarrollo evolutivo del universo. Unidos vamos a dar más y mejor energía para todo lo que pasa en nuestra ciudad, en nuestro país, en el continente entero”, anunció.
En diálogo con El Ciudadano, De Stefano dijo que el encuentro se desarrollará entre distintos cánticos, incluso la entonación del Himno Nacional Argentino en versión mantra, con motivo de celebrarse los 200 años de su creación: “Estamos hablando de identidad, qué mejor que sentirla con nuestro himno, por eso vamos a reunirnos en el lugar más emblemático de la ciudad”.
La de hoy será una jornada doble, ya que De Stefano dictará un taller desde la mañana a quienes busquen la armonización colectiva y tengan conocimientos sobre la temática. “Vamos a dar charlas muy específicas, por eso, hemos invitado al evento a quienes ya hayan tenido experiencia en la espiritualidad”, aclaró. Sin embargo, todo aquel que busque un cambio, una mejora en su entorno, será recibido en el Monumento.
De Stefano prefiere no hablar de meditación, sino de activación: “La meditación genera energía interna, hacia el interior, en cambio, la activación permite hacer salir esa fuerza que ayudará al resto a seguir con su cambio. Vamos a trabajar con la activación del sentido de nuestra tierra. Hemos realizado viajes a Chile, Bolivia y Perú, siempre transmitiendo el mensaje de hacer desde nuestro lugar el mejor aporte al mundo, con nuestra propia energía, con nuestras ganas y expectativas”.
Sobre la temática y los roles ciudadanos, el joven ilustró a los países visitados como “una mujer, de pie mirando al frente” y explicó que la provincia de Santa Fe “no es la bota que todos hemos visto desde chicos, sino el brazo con la palma extendida de esa mujer, brindando su fuerza, su trabajo, su contención y dispuesta a recibir lo mejor desde el otro lado. En tanto, Rosario es el monte de Venus, que enmarca el amor y la sexualidad, así como el impulso, la gestación de nuevas ideas. Por todo eso, debemos tener la mente dispuesta a mejorar nuestro entorno, y hacer un efecto contagioso, primero desde nuestra ciudad, luego hacia la provincia, después al país y más allá”.