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Una Carta de cara al futuro

El libro Carta del Trabajador Autogestionario compilado por Mario Schujman propone la construcción de un marco jurídico apropiado para las cooperativas de trabajo asociado, partiendo de la idea de que el quehacer autogestionario no es trabajo dependiente ni trabajo autónomo, eje primario del debate


Juan Pablo Sarkissian

El libro Carta del Trabajador Autogestionario es un proyecto de la Asociación Iberoamericana de Derecho Cooperativo elaborado por un conjunto interdisciplinario de investigadores de diversas universidades de Europa (donde España juega un rol de referencia) y América (Argentina, Uruguay, Brasil y Venezuela). La Carta, formalizada en un texto de trabajo, propone la construcción de un marco jurídico apropiado para las cooperativas de trabajo asociado, partiendo de la idea de que “el trabajo autogestionario no es trabajo dependiente ni trabajo autónomo”, siendo esta premisa el eje principal de debate. Ocurre que los fenomenales cambios en la estructura macro económica mundial y fundamentalmente en los países emergentes, donde el capital financiero fagocitó la lógica de la producción como herramienta para el desarrollo de políticas públicas de inclusión, generaron las bases para de la economía social.

Propuestas de regulación

Esta situación, dice el texto, “necesita una regulación que tome en consideración sus peculiaridades, hoy no contempladas debidamente en los ordenamientos jurídicos nacionales. La Carta incorpora una propuesta de regulación de algunos aspectos de la cooperativa de trabajo asociado que debería incorporar la legislación teniendo en cuenta el marco de la realidad argentina”. En este sentido, el trabajo sostiene: “La sociedad capitalista ha sufrido profundas transformaciones. Mientras que los tratados internacionales y los textos constitucionales aseguran el derecho al trabajo y a condiciones dignas de trabajo, los mercados y las políticas públicas en América Latina y el mundo, conducen a la informalidad y el desempleo de la mayor parte de la población. Hoy es absolutamente insuficiente la categoría jurídica del trabajo dependiente como única contrapartida al trabajo autónomo, porque no describe toda la realidad. Los trabajadores se organizan y se asocian para reproducir su vida y la de su familia, y lo hacen recurriendo a la solidaridad, a la reciprocidad y a la redistribución, en el ámbito de organizaciones de la Economía Social, Solidaria y Popular.

Afuera del sistema

El fenómeno de empresas recuperadas, que los trabajadores asumen como propias, a las que administran y gestionan, y cuyo producido les pertenece, pone en agenda que el derecho al trabajo incorpore el trabajo autogestionado y coordinado, como categoría diferente a la del trabajo dependiente y al trabajo autónomo, y que asegure para todos los trabajadores un piso de derechos económicos, sociales y culturales. Así, la Carta, se constituye es un aporte para la construcción de la categoría jurídica del trabajador autogestionado, y un camino válido y coherente para la materialización de los derechos sociales, económicos y culturales. El texto no sólo propone un debate en clave sociológica y jurídica, sino que además desarrolla un proyecto para habilitar la discusión de algunos aspectos centrales que debería tener una legislación que regule las especificidades de una cooperativa de trabajo asociado, en el marco de una realidad argentina compleja. Un hecho relevante en la elaboración de la propuesta es la participación esencial de la Federación Autogestión, Cooperativismo, Trabajo (Actra), quien en mayo pasado editó y presentó un video documental realizado por la cooperativa La Masa (productora del periódico El eslabón y el diario digital Redacción Rosario) como parte del proceso de investigación sobre la organización interna de las empresas de gestión asociativa. En ese contexto, José Abelli, vicepresidente de Actra afirma: “Como en algún momento en el capitalismo industrial se discutió la jornada de ocho horas, las vacaciones, la jubilación, ahora tendremos que discutir los derechos de los que sostenemos nuestro trabajo en forma autogestiva, un tema tan importante como lo fue la jornada de ocho horas. El motivo es claro, ya somos tres millones y medio de personas que estamos en esta situación, comprendidos en lo que llaman técnicamente «monotributistas». Por su parte, Mario Schujman, director del proyecto que alumbró Carta del Trabajador Autogestionario remarca que “desde distintos ámbitos se añora el trabajo dependiente, la seguridad del trabajo dependiente. Hay que decir que ese trabajo no existe más. El mundo actual, que acumula capital virtualmente a través de mecanismos contables y financieros, muy distintos a los mecanismos de la producción, va desprendiéndose de parte de la sociedad y fundamentalmente de los trabajadores. Concretamente los deja afuera del sistema”. La propuesta, que oficia de investigación aplicada, se sumerge tanto en un debate como en una problemática por demás de actual y candente que atraviesa al mundo laboral y lo sacude. A tal punto, que las estructuras sindicales y gremiales aceleran la adecuación de sus estatutos para contemplar de manera más eficiente el mundo de la economía social, solidaria y popular.

Un sujeto de derecho

Es cierto que el hermético discurso jurídico del trabajo deberá dar cuenta de los cambios de época, no sólo en su espíritu, sino formalmente en el dictado de sus normas para poder alcanzar una implementación real. Pero la problemática del amplio espectro de la economía social, dinamizada por la fuerte irrupción de las empresas recuperadas por sus trabajadores, es virtualmente imposible de soslayar y fue construyendo un sujeto de derecho que hoy reclama lo que le corresponde. Carta del Trabajador Autogestionario es fruto del trabajo conjunto de la Asociación Iberoamericana de Derecho Cooperativo, la Universidad Nacional de Rosario, la Asociación de Universidades Grupo Montevideo, la Red de Editoriales de la Universidades Nacionales de la Argentina, UNR Editora y la Federación Autogestión, Cooperativismo, Trabajo (Actra), coordinado por Mario Schujman, director de la Maestría en Entidades de la Economía Social. El material, que se puede descargar digitalmente en la dirección http://base.socioeco.org/docs/schujman-anteproyecto-e-book.pdf constituye un instrumento de debate y consulta, pero fundamentalmente es la sólida materialización de una problemática que interpela al tiempo que necesita de respuestas, aunque en la urgencia sean provisorias.

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