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Una carrera por la vida

Un millar y medio de personas corrieron ayer por el Complexo do Alemao, en Río de Janeiro, celebrando el año y medio transcurrido desde que la policía liberó a ese asentamiento de la dominación de los narcos.


Casi 1.500 personas recorrieron ayer cinco kilómetros de caminos de tierra y asfalto del Complexo do Alemao, de Río de Janeiro en un original “Desafío por la paz”, que incluyó la ruta de escape de narcotraficantes durante la reconquista de estas favelas por parte del Ejército brasileño hace año y medio.

Habitantes, soldados, profesionales, el secretario de Seguridad de Río de Janeiro y hasta “ex narcotraficantes”, según la ONG Afroreggae, que organizó la carrera, subieron las colinas de Vila Cruzeiro hasta llegar al Morro do Alemao, para celebrar la reciente instalación de la Policía “pacificadora” en esta zona dominada hasta noviembre de 2010 por la temida facción narco Comando Vermelho.

“Esta carrera levanta la autoestima de una comunidad que vivió con mucha violencia, y muestra que somos capaces de organizar un evento como éste en favelas, no sólo en la zona sur”, la más rica y turística de Río, dijo a la agencia de noticias AFP Luiz Fernando, alias “Teco Rastafari”, fundador de Afroreggae, de 57 años y uno de los corredores, de largas trenzas y sombrero de lana rasta pese a los 25º C en los que se desarrolló la carrera.

Descalzos o con zapatillas de marca, algunos con disfraces –como un hombre-pájaro con enormes alas blancas y la inscripción “Paz” en la espalda– los corredores ascendieron las callejuelas de barro y sin saneamiento de Vila Cruzeiro, al norte de la ciudad, con los moradores alentándolos en la puerta de sus precarias casas.

Luego enfrentaron una sucesión de difíciles ascensos de tierra mojada y rocas, rodeados de selva, que algunos subieron en cuatro patas, y terminaron la carrera en un sitio que los narcos utilizaban para realizar ejecuciones, luego de una bajada casi vertical donde hubo varios patinazos.

“Este trayecto marcó la historia del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía Militar (Bope). Aquí hubo muchos combates con el narcotráfico. Correr hoy por esta ruta desarmado es muy significativo; antes Vila Cruzeiro era un terreno sin ley, mandaban los narcos”, dijo el sargento del Bope Sergio Dantas, de 44 años.

“Hace dos años vimos aquí escenas de narcos huyendo de la Policía, que el mundo entero vio” y que están en Youtube, afirmó por su lado Lucas Margutti, director de cine de 34 años.

“Ahora corremos para traer buena energía a estas personas, porque no alcanza con sólo pacificar; hay que darles una vida nueva, traer cultura, dinero para dentro del morro. Ésta es una oportunidad de traer un poco de esperanza”, añadió.

El atleta olímpico Franck Caldeira, de 29 años, vencedor de la primera edición de esta carrera, hace un año, consideró que “Río muestra hoy al mundo entero que es posible cambiar la visión de algunas personas que no sueñan”.

“Hoy estamos trabajando para que en el Mundial 2014 y en los Juegos Olímpicos 2016 Brasil pueda mostrar un lado positivo, lo que es de verdad esta ciudad maravillosa”, dijo.

Las autoridades lanzaron en 2008 operaciones para retomar el control de varias favelas, bajo dominio de narcos o milicianos, antes de la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos. La ciudad cuenta con unas mil favelas donde vive un tercio de la población. Unas noventa han sido pacificadas.

La competición distribuyó casi 26 mil dólares en premios. El vencedor en la categoría masculina fue un brasileño, Valerio Fabiano, con un tiempo de 17’13”, y en la femenina, una keniana, Maurine Jelagat, con 21’09”.

Otras dos pruebas similares habían sido realizadas en el pasado: una corrida similar en Alemao con mil participantes hace un año, para celebrar los primeros seis meses de la ocupación militar, y otra de cinco kilómetros en la Rocinha, la mayor favela de Río, en enero.

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