La familia de Leo tenía todo listo para que el domingo sea un día de festejos. Cumplía 18 años. Sin embargo, el sábado, a casi una hora de la medianoche, frente a decenas de vecinos del barrio Tío Rolo, un joven le disparó en la cabeza y la mayoría de edad le llegó en la guardia del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Hasta ayer, su estado de salud era crítico. Fuentes de la investigación sostuvieron que trabajan en la identificación del autor del disparo, quien permanece prófugo de la Justicia.
Leo vive en el barrio Tío Rolo. Es el mayor de tres hermanos y trabaja en una empresa de limpieza. El sábado a la noche, como muchos otros vecinos, preparaba la mesa con su familia para cenar en la vereda de su casa, en Avellaneda al 6600. Según el relato de habitantes de la zona, pasadas las 22 aparecieron dos jóvenes y una chica caminando desde un asentamiento ubicado al fondo de Avellaneda. Uno de ellos, conocido como el Chapita, venía armado y disparaba al aire, lo que provocó la reacción de las personas que estaban en la calle. Leo les dijo que se fueran y el joven armado le apuntó para dispararle. Él intentó atajarse con el brazo, pero una bala impactó en su cabeza. Enseguida, los dos muchachos y la chica salieron corriendo. Varios vecinos intentaron detenerlos, pero cubrieron su fuga a los tiros.
La familia de Leo lo cargó en un auto y lo llevó al Heca. Según los médicos, el chico presentaba una herida de arma de fuego en la cabeza con orificio de entrada y salida. Quedó internado en terapia intensiva y su estado era crítico. “Leo es un chico sano, no consume nada, trabaja desde que es chiquito, nunca se mete en problemas con nadie, no tiene antecedentes, nada”, contaron sus familiares desde el Heca donde el chico cumplió ayer la mayoría de edad.
La investigación de la tentativa de homicidio recayó en Rafael Coria, de la Fiscalía de Homicidios Dolosos.
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