Ciudad

Una ayuda “internacional”

El cantante y compositor Ricardo Montaner presentó en Rosario la única sede en Latinoamérica de La Ventana de los Cielos, la fundación que preside. Trabaja por la inserción de chicos discapacitados.

El cantante Ricardo Montaner presentó ayer la sede de su fundación, La Ventana de los Cielos, en Rosario: es la única oficina que funciona en el continente fuera de su sede central, que está en la ciudad de Miami. La organización trabaja por la recreación y capacitación de chicos con capacidades diferentes en el gran predio de bulevar Seguí al 6400.

La fundación fue fruto del trabajo con el Hogar Dios es Amor, que cedió el espacio para el desarrollo de niños con discapacidades diferentes, y donde el año que viene recibirán sostén psicológico chicos que hayan sido víctima de violencia en el hogar.

Por otro lado, se informó que está abierta la posibilidad de trabajar en conjunto con Unicef Sudán, donde estuvieron tiempo atrás el mismo Montaner y su esposa Marlene Rodríguez, también responsable de La Ventana de los Cielos.

Entre los colaboradores de esta fundación en Rosario está el ex futbolista de Rosario Central y Milan de Italia José Chamot, quien además integró el seleccionado argentino en el Mundial de Estados Unidos, en 1994. El Flaco Chamot dijo que “nadie” lo invitó a participar de este proyecto, sino que él mismo, con el objetivo de sentirse “útil para la sociedad”, se sumó a la idea iniciada por el cantante argentino-venezolano en Miami. 

La agenda de Montaner durante su estancia en Rosario incluyó una reunión en horas de la mañana con el gobernador Hermes Binner, quien lo declaró visitante distinguido de la provincia (ver aparte). El cantante venía de entrevistarse la semana pasada con la presidenta Cristina Fernández, con quien dialogó sobre la posibilidad de expandir las sedes de esta entidad en todo el país.

“La Ventana crea espacios en los que el niño o niña con capacidad especial y su familia, padres y hermanos típicos, pueden desarrollar sus relaciones y capacidades no en un ambiente estrictamente terapéutico, pero en un ambiente de amor, interacción, alegría y recreación, con talleres, equinoactividades y zoointeracción, que tienen también gran valor terapéutico pero con énfasis en vivencias que apoyen la autoestima del niño o niña con capacidad especial y la autoestima de la familia. Pero hay más. En estos espacios se busca involucrar a la sociedad civil en un trabajo no sólo de caridad, sino de aprendizaje porque los derechos los establecemos todos a partir de cómo nos tratamos unos a otros. El alto grado de voluntariado no es sólo una medida económica: es parte de una visión de sociedad integradora que comprende y habla el lenguaje del afecto y el amor, el lenguaje en el que niños con capacidades especiales habla”, indicaron los organizadores del encuentro.

En diálogo con la prensa local, Montaner subrayó: “Hace unos años abrimos la fundación en Miami sin fines de lucro y compartimos terapia para niños con capacidades especiales y sentimos que era necesario crecer, como así también un anhelo de Dios que debíamos poner en práctica. Todo esto es sin ningún tipo de explicación: la vida nos trajo a Rosario y hoy tenemos este nuevo lugar y estamos muy felices por este logro”.

Ante la consulta sobre la elección de trabajar con chicos discapacitados, el cantante relató con emoción: “Los niños discapacitados son los últimos para la mayoría de la gente, incluso hay quienes los esconden. Cuando era chico íbamos a visitar a mi abuela en una vecindad y en la casa de al lado había un vecino que tenía una habitación a la cual no se podía entrar. Curioseando descubrimos que había una muchacha con síndrome de down allí adentro. Eso fue muy doloroso y hoy, ya de grande, no puedo comprender cómo la gente piensa que es un castigo y no una bendición, como todo hijo”.

Por su parte, Chamot, expresó que “nadie” lo invitó a participar del proyecto y que se sumó por decisión propia. “Realmente, esto fue algo que sentí como visión para seguir y me sentí identificado junto a mi esposa, porque siendo futbolista y estando en Europa uno de los abrazos más fuertes que recibí en mi carrera fue el de un chico down. Son chicos que regalan sin pedir nada a cambio, el amor que tienen es increíble. Esto es como una canción, está formada de frases, de letras, puntos y comas; yo quiero ser un punto, una coma, ser útil en algo porque sé que el amor no le hace mal a nadie y que hacer algo por el otro me llena el corazón y cambia la vida de quienes podamos ayudar”, expresó.

La fundación cuenta con actividades musicales, artísticas, de cocina, teatro y de juegos en general, lo cual ayudará a los chicos a insertarse de a poco en la sociedad que integran y que tantas veces los discrimina. Por otra parte, en breve se podrá practicar equinoterapia y acuaterapia para continuar con la labor de acompañarlos en su desarrollo físico e intelectual.

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