Lucia Demarchi
El próximo miércoles habrá una audiencia pública en el Concejo Municipal para debatir y llegar a acuerdos para abordar la situación de seguridad que está viviendo Rosario, que dejó 17 muertos en 17 días y que se intenta paliar con 1.300 efectivos de fuerzas de seguridad federales en la ciudad. “Lo que nosotros planteamos es que esta crisis de seguridad pública no va a ser resuelta ni por el mejor ministro de Seguridad, ni por el mejor gobernador o intendente, sino convocando al acuerdo de un espacio plural y multipartidario que conjugue a todos los poderes del Estado y que por sobre todo implique también a la ciudadanía”, dijo a El Ciudadano Pedro “Pitu” Salinas, concejal de Ciudad Futura, partido que ayer convocó a la audiencia junto al Frente Social y Popular.
“Lo que nos motivó a la convocatoria es la situación que vivimos a partir de enero. Llevamos 17 días del mes con 17 muertos, uno por día”, explicó Salinas. “Nos parece importante convocar a todos los sectores políticos de los ámbitos más variados, del deporte, del periodismo, de la cultura; a los distintos poderes del Estado; las organizaciones sociales, vecinales, clubes de barrio, a los curas que trabajan en los barrios; e involucrar a la gente común. Que quien sienta la inquietud pueda hacerse presente y plantearla ahí mismo”, dijo el edil.
Desde el inicio del 2020, en Rosario ya se contabilizan 17 muertos, lo que hasta ayer significaba, en promedio, un homicidio por día. Quizá el que causó mayor impacto fue el del sábado pasado en el casino City Center Rosario, ubicado en barrio Las Flores y al que asisten por día unas 16 mil personas. El gerente del banco Nación de Las Parejas Enrique Encino, de 64 años, recibió un disparo calibre 9 milímetros en la cabeza cuando hizo un parate en el juego a las 22.30 y salió a fumar un cigarrillo a un patio-balcón. La ráfaga había sido de seis disparos y, según las primeras investigaciones, no lo tenían a él como blanco sino al edificio en general. Por el crimen fue detenido Maximiliano “Cachete” Díaz, a quien le atribuyeron haber jalado el gatillo por orden de Guille Cantero, líder de Los Monos detenido en la cárcel federal de Marcos Paz con cuatro condenas (una provincial y tres federales). Guille cuenta con otras acusaciones de este tipo, sospechado de mandar a balear siete edificios de la justicia o residencias de funcionarios judiciales, todos hechos registrados el año pasado.
Para Salinas, no se puede despegar la seguidilla de homicidios del recambio de las cúpulas de distintas reparticiones policiales de Rosario –31 oficiales superiores fueron pasados a retiro– y otros lugares de la provincia, ordenada por el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain a poco de iniciar su gestión. “No tenemos dudas de que esto es una reacción a un proceso de cambio profundo, de reforma institucional de la Policía de Santa Fe, que tiene que ver con el cambio en la conducción de algunas unidades regionales, alguna muy característica y expresiva como la de la UR XVII de San Lorenzo. Pero también con el cambio de cúpula del mando de algunas tropas operacionales de Rosario. Y, desde ya, el impacto en la cultura institucional policial”, consideró el concejal. “Compartimos la valoración de que esto es una reacción clara a este proceso reformista iniciado desde el Ministerio de Seguridad de la provincia”.
“La consigna es que si hay una minoría mafiosa que está intentado extorsionar y frenar algún proceso de cambios tenemos que intentar movilizar a una mayoría democrática con el protagonismo de la gente para poder dar un mensaje claro para que esta vez podamos llevar este proceso hasta las últimas consecuencias. Si esto no ocurre, lo que vemos es que esto puede durar 20 días más así, que se puede tomar la decisión de echar a Sain y que todo este proceso vuelva a foja cero”, dijo Salinas, quien consideró que estamos en “un punto de inflexión”.
En este contexto local que también se extiende al resto de la provincia –en todo el territorio santafesino el número de víctimas asciende a 25 en enero–, desde Nación anunciaron la presencia de 2.900 efectivos de fuerzas de seguridad federales a Santa Fe. De ellos, se estima que son 1.300 los que patrullan Rosario. Se trata del quinto dispositivo de este tipo desde 2014.
“Nosotros no compartimos que la respuesta sea un desembarco masivo de agentes federales. Ya se ha ensayado y no ha generado los resultados que uno esperaba. De cualquier manera, también es cierto que nosotros justamente generamos esta convocatoria a audiencia pública por un tendal de homicidios que se dieron en estos primeros 17 días del año y que tienen que ver con un poder Ejecutivo que está intentando una reforma de la estructura policial provincial. Por lo tanto, si bien somos críticos a un desembarco de las fuerzas federales, también entendemos que se da en un contexto muy preciso, que tiene que ver con un recrudecimiento de los homicidios y de las distintas pugnas que se dan en el territorio que están dejando muertos en la calle. Entonces, en ese marco, en ese contexto y con esas coordenadas, cobra otro sentido. Es entendible y tiene una perspectiva distinta a cuando uno piensa en los desembarcos de fuerzas federales de (la ex Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia) Bullrich”, dijo Salinas al respecto.
Sobre los cruces entre el gobierno de Perotti y el socialismo saliente, que comenzaron el 10 de diciembre y que en estos días sumó nuevos episodios respecto de sobre quién pesan o no las responsabilidades de esta ola de homicidios que se registra en Rosario, Salinas llamó a “sobreponernos a las guerras dialécticas, que poco ayudan, porque más allá de los nombres propios, lo cierto es que bandas como los Monos (a la que se le atribuye el ataque al casino) se consolidaron y crecieron bajo el amparo policial de poderes Ejecutivos que en su momento fueron peronistas y en otros del Frente Progresista Cívico y Social”.
“Este es un problema de la democracia y hubieron distintos sectores que tuvieron responsabilidades y que por desinterés o por desidia fueron parte de esto. Hay que intentar ponerse por encima de eso y llamar a un acuerdo lo más plural que se pueda, justamente para no caer en mezquindades y rencillas políticas para un tema tan sensible como la seguridad pública”.
“Si verdaderamente no intentamos conformar una mayoría lo más ampliamente sensible, va a seguir prevaleciendo la minoría mafiosa que se impuso hasta aquí”, remarcó.
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