Espectáculos

Una arqueología del rock local

El fotógrafo y diseñador Sergio Rébori junto a un gran equipo delineó el libro "Generación subterránea", un material que en textos y fotos recorre la historia del rock rosarino entre las décadas del 60' y 90'. El libro se presenta el jueves en Plataforma Lavardén.


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Rosario es una de las ciudades más nombradas como cuna de artistas y especialmente relacionados al rock, pero no todos saben verdaderamente cuál fue el recorrido del género en la ciudad, cuáles fueron los artistas que comenzaron y sostuvieron este heterogéneo movimiento. Llevando a cabo un “trabajo casi de arqueología”, como él mismo define, Sergio Rébori estuvo al frente de un equipo de trabajo que se dispuso a delinear la historia del rock en Rosario, enumerar sus referentes y contar anécdotas acompañadas de elementos gráficos de gran valor histórico (fotos, afiches, volantes). De ese proceso surge “Generación subterránea. La otra historia del rock en Rosario”, un libro que tendrá su presentación oficial hoy, a partir de las 19.30, en la Sala de las Miradas de la Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza) al tiempo que quedará inaugurada una muestra que contará con los elementos gráficos que forman parte del libro y algunos agregados, una exposición que se podrá visitar hasta el 5 de abril.
“La primera motivación para realizar el libro fue el haber formado parte de esta generación, en esos años. Cuando estar vinculado al rock o ser rockero representaba algo más que música y palabras, estábamos como a la búsqueda de una identidad. Eran momentos, en la dictadura, en los que no nos resignábamos al modelo del joven dócil y disciplinado que proponían los mandatarios de turno coartando cualquier posibilidad de manifestarse, nos quedaba el rock como un refugio. Era como ese puñado de certezas al que nos aferrábamos. No digo que la pasábamos bien por eso pero sin eso hubiese sido mucho peor. Los recitales eran espacios de libertad en los que te encontrabas con gente que estaba en otra frecuencia. El hecho de haber vivido todo eso y haber formado parte de esa historia, me hizo pensar que desde adentro podía contar esa historia”, relató Rébori al tiempo que señaló cuál fue el trabajo que realizaron: “Fue un trabajo casi de arqueología el que nos propusimos hacer porque al no haber fuentes (ya que es la primera publicación que realiza este recorrido) tuvimos que ir directamente a los protagonistas”.
El libro compila relatos, crónicas, entrevistas y archivos periodísticos. Así, los testimonios de músicos, los tesoros de los coleccionistas y largas visitas a la hemeroteca contribuyeron a la reconstrucción de la historia de esta generación subterránea: “Cuando decimos generación subterránea estamos hablando de la generación del 60,  70 y 80 donde hubo un contexto histórico que fue común para todas esas generaciones. A mí me tocó vivir la de la dictadura. Por eso decimos «la otra historia» porque está la historia que conocemos todos, la que conoce el imaginario popular y los periodistas en Buenos Aires que elogian Rosario pero cuando le pedís que te nombren cinco artistas se quedan en el camino. Entonces me pareció que estaba bueno dar a conocer que pasaron cientos de grupos que dejaron un legado, que también (además de los que suelen nombrarse) fueron fundacionales y gracias a toda esa gente hoy tenemos un movimiento de rock que, a nivel Latinoamérica, es de lo más prolífero que hay”.
Con ese objetivo el libro abarca las décadas del 60, el 70, 80 y 90, pero lógicamente es “una mirada”, aclaró Rébori, “porque en un libro que abarca 40 años de historia musical seguramente va a haber muchas ausencias. Nosotros hicimos foco en lo que nos pareció que tenía más valor documental de lo que prácticamente no existe registro”.
Consultado sobre el desarrollo de los ideales de esa época, el también fotógrafo y diseñador replicó: “Hoy en día se perdió mucho la mística del rock. Por un lado está bueno porque con algo más o menos armado te hacés el disco en tu casa, pero por el otro lado eso se convierte rápidamente en un producto. Hoy uno asocia al rock más con las multinacionales que con otras cosas. Hay cosas con muy buena calidad pero con otra mística”.

Un verdadero objeto libro

“A nivel estético pensé mucho en el objeto libro”, contó Sergio Rébori haciendo hincapié en el libro como una pieza de arte, “por eso el bolsillo telado, cada botón remachado y el estuche que lo contiene. El valor que tiene es el de un objeto de arte, después la información va a estar disponible en Internet para todo aquel que la quiera. En el interior lo que buscamos fue recrear la estética de los 60, los 70, más o menos como eran las revistas de época”.
“Para la tapa buscábamos una imagen que sea amigable al inconsciente colectivo, que la veas y automáticamente te dispare algo. Y este disco de Almendra fue nombrado por gran parte de los músicos que entrevistamos como el disparador por el que decidieron acercarse a la música”, relató. “Por otro lado, que esté Omar (Serra) es subterráneo, porque él es «el under» en Rosario, un artista gigante que estuvo muy allegado al primer movimiento hippie en argentina con Miguel Abuelo, Tanguito”.

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