Espectáculos

Circo Tihany Spectacular

Una apuesta deslumbrante para toda la familia

Durante marzo, en el marco de su despedida de los escenarios argentinos y antes de una nueva gira por Brasil.


El Circo Tihany volvió a la ciudad para deslumbrar al público desde el primer minuto, en rotonda Gualberto Venesia y avenida Francia. La compañía se despide del país con su show AbraKdabra para emprender una gira por Brasil a partir de abril. Si bien en 2016 la carpa se instaló durante doce semanas en ese mismo predio, para esta nueva visita, el circo sólo estará durante marzo y su espectáculo cuenta con nuevos números y algunos clásicos renovados. A lo largo de dos horas no existen niños ni adultos: quien entra a la carpa del Tihany se maravilla por igual. Desde sus pasillos espejados al lobby digno de un crucero, pasando por cada uno de los números artísticos y las andanzas del nuevo payaso, todo es risa, color, diversión y magia. “En circo Tihany la magia existe, no hay secretos: acá los niños aprenden magia, las bailarinas flotan y tanto un helicóptero como un auto lujoso pueden aparecer o desaparecer”, expresó con orgullo Marco Aurélio Strapazzon, productor general y uno de los magos de la compañía.

Las luces, el vestuario, la escenografía, los trucos y los segmentos artísticos tienen un sello internacional que pocas veces se ha podido ver en la ciudad. Y no es un dato menor el valor de las entradas, que van desde los 190 a los 700 pesos (los niños pagan a partir de los 2 años), precios que, de acuerdo con la ideología de la compañía, tienen por objetivo dar la posibilidad a toda una familia de poder disfrutar del show.

En diálogo con El Ciudadano, Strapazzon confesó que la compañía estaba preocupada por volver a Rosario, dada la gran convocatoria que había tenido en 2016, y sobre todo por regresar con el mismo show: “Es por eso que desde hace tiempo pensamos en renovar algunos números y hemos visto que la gente los disfruta mucho, incluso aquellos que ya habían visto en 2016”.

Y algo de eso hay: quienes se hayan quedado sin palabras al ver aparecer el helicóptero en escena se vuelven a quedar boquiabiertos porque, más allá de que lo intenten por todos los medios, no podrán descubrir el secreto.

Uno de los nuevos segmentos es el que ofrece un malabarista ruso que, bajo efecto de luz negra, escribe un poema en el aire con una serie de pelotas. Tanto que hasta los artistas del Cirque du Soleil, que en su último día libre en la ciudad se acercaron a ver el show, aplaudieron de pie.

Los cuerpos de baile parecen extraídos de un show de revista en Las Vegas como también los acróbatas que simulan ser pájaros. Asimismo, las contorsionistas hacen que el espectador vuelva a sorprenderse con sus destrezas que se ganan todos los aplausos.

Garantía de calidad

Ante las nuevas incorporaciones, Strapazzon explicó que la compañía no realiza audiciones y que cada número que se agrega al show está integrado por “artistas ya premiados”.

En el caso del malabarista ruso, el mago rosarino Richard Massone lo descubrió en uno de sus tantos viajes buscando nuevos talentos, y el contrato se firmó tras la premiación en enero en el Festival de Montecarlo. “En cuanto a los números de baile, si bien tenemos nuestro coreógrafo, Francis de Marteau, también sumamos los actos premiados. Acá todo es de primera línea y con premios internacionales”, dijo el productor.

Una gran producción

La magia del Tihany cuenta detrás de escena con nueve semirremolques que a su vez son los camarines de los artistas. Hay uno para sombreros, otro para pelucas y otro para vestidos. También hay otro en el que trabajan cuatro costureras arreglando o modificando las prendas del show y otros para los artistas en sí. Hay 50 artistas en escena y detrás del gran telón otros 37 trabajadores, entre técnicos, iluminadores y asistentes, quienes hacen que cada segundo y cada acto sea perfecto. “En total, son 127 personas que a diario trabajan para que el público quede maravillado con el show, trasladando a cada ciudad 33 casas rodantes y 46 camiones”, completó el productor.

Pero además, Marco Strapazzon es uno de los tres magos que tiene el circo y se encarga, junto con Romano García, de reemplazar al Richard Massone en algunas de las funciones. Hace poco más de un año que llegó a este circo y asegura haber alcanzado el punto máximo en su carrera como artista y productor: “Hago mi trabajo con mucha pasión y siempre admiré a Richard, entonces es un placer, una alegría tremenda y un honor trabajar con él. Somos una gran familia y compartimos el trabajo con el objetivo de sorprender al público. Tihany siempre quiere ser el mejor, dar el mejor espectáculo. Es una empresa muy grande y ojalá que siga sorprendiéndonos por siempre”.

Nariz roja

El payaso del renovado Circo Tihany es otra de las nuevas incorporaciones del espectáculo AbraKdabra. Aunque no es el único que arranca carcajadas en la platea, el artista se divierte con el público sumando invitados en el escenario. Incluso, sobre el final de su rutina, rinde un homenaje bizarro al gran Elvis Presley en deliberado tono de clown.

Para agendar

El Circo Tihany Spectacular se presenta a diario en Rotonda Gualberto Venesia y Avenida Francia con AbraKdabra: martes a jueves a las 20.30, viernes y sábados a las 18 y a las 21, y domingos a las 17 y a las 20.

La gran despedida

El gran Richard Massone, nacido en Rosario, aclara en cada función que ésta será su última temporada con el circo. El talentoso y reconocido mago decidió “quedarse en Rosario” y para la compañía ha sido una noticia triste pero saben, según Strapazzon, que “seguirá vinculado al Tihany como productor artístico, director o consultor permanente”.

“Para nosotros es un poco difícil asimilar esta noticia; no nos sorprendió pero aún nos duele esta despedida. De todos modos, si bien tendrá más tiempo para estar con su familia, luego de estar 40 años ininterrumpidos en este circo, Richard seguramente viajará dos o tres veces al año para ver el show y darnos sus consejos o sugerir la incorporación de nuevos talentos. Necesitamos de su experiencia”, expresó el productor. Y completó: “Lo mismo pasó en su momento con el señor Tihany (Franz Czeisler Deutch, fundador del circo), que a sus 90 años decidió dejar de viajar junto a la carpa y se instaló como director del circo en Las Vegas junto a otra productora que tenía sede en México”.