Espectáculos

Estreno teatro

Un western criollo para volver a transitar la noche de la mano de dos perdedores entrañables

El grupo local Línea de Tres-Formación Teatral, que reúne en escena a los destacados actores y directores Miguel Franchi y Santiago Dejesús, presenta este domingo en el Cultural de Abajo "Proyecto Little Las Vegas", su nuevo trabajo, sucesor de "La canción del camino viejo"


Los perdedores, los desclasados, los que van por los márgenes, los lúmpenes, los mediopelos, suelen ser materia para la construcción de personajes teatrales, quizás porque el teatro es, siempre que tenga sentido y búsqueda real, un arte que va por esos mismos bordes, por fuera de lo que acontece en el mainstream del mundo del espectáculo. Entonces, esas historias de “hermosos perdedores”, como pasa con la fundacional El cruce de la pampa del recordado dramaturgo Rafael Bruza, llevada a escena por el Equipo Teatro Llanura de Santa Fe con el también inmanente Jorge Ricci, se vuelven un sustento dramático profuso, colorido, popular, entrañable y amoroso a la hora de ponerlas en escena con una poética como la que transita el grupo de trabajo local Línea de Tres-Formación Teatral, que tras un par de funciones con carácter de preestreno en noviembre del año pasado, desembarca este domingo en el Cultural de Abajo con Proyecto Little Las Vegas, no casualmente el mismo escenario que en 2011 vio nacer uno de los trabajos más recordados de la cartelera local en mucho tiempo, La canción del camino viejo, de este mismo equipo artístico y del cual este nuevo proyecto hereda su poética y hasta parte de su historia.

De este modo, el grupo reúne en escena a los destacados actores, dramaturgos, directores y docentes Santiago Dejesús y Miguel Franchi, Omar y Clelio en la ficción. Omar busca a Clelio que es su tío para una gesta justiciera, con ajuste de cuentas incluido. Cuando Omar logra convencer a su tío para que abandone el exilio y regrese a su pueblo ya nada los detendrá, y juntos atravesarán el campo y la noche, pero también su pasado, sus fantasmas y sus viejos sueños de supuestos talentos artísticos.

Esta historia de “amor y lucha, contada con humor; un combate contra la voracidad, la ambición y la destrucción de la tierra, librado desde el delirio y el coraje” cuenta con asistencia de dirección de Andres Martorell, quien también comparte el trabajo de dramaturgia con Franchi y Dejesús para Línea de Tres, con asistencia técnica de Francisco Miño, vestuario de Laura Perales, objetos escénicos de Lucas Comparetto, música original de Julio Franchi, diseño sonoro de Adolfo Corts, voces en off de Guillermo Peñalves y Lucía Rodríguez, coreografías de Nerina Franguelli y diseño gráfico de Adriano Di Mauro.

El otro camino

“De manera ineludible, en esta obra está presente El cruce de la pampa; primero como experiencia teatral, que se ha llevado a escena y que la hemos disfrutado mucho, y también porque Miguel (Franchi) hizo esa obra hace algunos años en Rosario, por lo tanto está muy arraigada esa impronta. Y por eso y también más allá de eso, La canción del camino viejo, como pasa con este nuevo trabajo, también tenía esta cuestión de una dupla de antihéroes; la dupla de dos luchadores contra un enemigo siempre superior y al mismo tiempo la cuestión del viaje, del recorrido, que está presente en todos estos materiales”, dijo Santiago Dejesús a El Ciudadano a modo de presentación de la obra.

“Después de La canción del camino viejo, propuesta gracias a la cual pudimos transitar un montón de experiencias, con la que hicimos 250 funciones, 150 de ellas por fuera de Rosario, porque estuvimos en España, Portugal, África, Chile, Paraguay y Perú, entre otros destinos, además de toda la Argentina, lo que convirtió a esa obra en un regalo muy lindo y en una enorme experiencia, cuando se decidió que no la hacíamos más, quedaba latente la poética y el espíritu de esos personajes, de nosotros como artistas, de ese lenguaje, de esa búsqueda. La canción… tenía, más allá de la historia, mucho hallazgo desde lo actoral y desde algunas convenciones teatrales que, precisamente, se parieron en esa obra, rosando el delirio, la mística, muy ligadas a lo popular, pero que se encarnaron en una forma de actuar que nos interesa mucho, más allá de lo que se esté contando”, expresó el actor.

“Con Franchi, de algún modo, buscamos las excusas para seguir dándole vida a estos monstruos, a estas criaturas, y fue así que se nos ocurrió que Cuqui (Omar), mi personaje en La canción…, después que matan a su hermano, se va finalmente a Mar del Plata a trabajar y después de un tiempo decide volver en búsqueda de su tío Clelio, el hermano de su padre, con la idea de vengarse de lo que le hicieron a su hermano Titi y también con la idea de salvar a su pueblo del remate de todos sus terrenos para construir un gran casino; eso fue lo que surgió de las primeras charlas, después todo fue tomando su curso, escribimos la obra, pero podríamos pensar que ésta es un poco la continuación de la anterior más allá de que no lo es de manera literal. Éste no es el mismo Cuqui, esta obra huele a western, a viaje del héroe, del cowboy que vuelve con ganas de venganza y tiene un aliado. Todo eso está teñido de una localidad, de una pertenencia, con un diálogo directo con nuestra zona, región e idiosincrasia; a eso popular y pagano tan propio de lo mediopelo”, contó el actor y director.

En términos dramáticos y de estructura narrativa, como pasaba con la experiencia anterior, Línea de Tres vuelve a confiar en lo propio. “Vamos por una ruptura de ciertas convenciones teatrales establecidas, de cierta linealidad, que nos permite romper con lo temporal e incorporar desde lo físico, desde la actuación pura y directa y en un espacio donde no hay casi nada, a otros personajes. Es una obra muy dinámica que se apoya en las actuaciones; por eso que hay algo de El cruce de la pampa, de lo despojado, del desierto, de nuestra pampa arrasada. Y nos animamos a decir que hay un homenaje a cierto teatro argentino de los 40 y 50, al readioteatro; jugamos con registros de actuación asociados a cierto delirio o disparate, más allá de que en todo momento queda claro que ellos van por algo y que su enemigo tiene nombre y apellido y no sólo en la ficción: cualquiera que vea la obra y después prenda la tele identificará rápidamente quiénes son estos señores que contaminan la tierra y las cabezas”, destacó finalmente Dejesús.

Para agendar

Proyecto Little Las Vegas se presentará todos los domingos de abril, a las 19.30, en el Cultural de Abajo (Entre Ríos 579). Las entradas se pueden reservar previamente a través del +54- 341-3005323

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