Un taxista involucrado en el crimen de una adolescente sumó una nueva imputación por encubrimiento. Para la fiscalía fue quien desde su lugar de detención articuló con su familia el ocultamiento del auto utilizado en el ataque a tiros que terminó con el asesinato del niño Maximo Jeréz en el barrio Los Pumitas, donde además fueron heridos tres de sus primos, todos menores de edad. Ataque que ocurrió durante una disputa por venta de drogas al menudeo.
El fiscal Adrián Spelta de la Unidad de Homicidios Dolosos contó que Gustavo Nicolás Bordas junto a su pareja Alejandra R. y los hermanos Gustavo Marcelo B., Ezequiel M., guardaron en su casa ubicada en Campodónico al 3200 el auto Honda Civic utilizado para cometer una balacera en barrio Los Pumitas que terminó con la vida del niño Máximo Jeréz, hecho ocurrido en el marco de una disputa entre dealers por el manejo de la cuadra.
Tras el crimen, el 06 de marzo el auto fue encontrado, durante un allanamiento en la casa de la familia de Gustavo Nicolás Bordas, quién está preso cumpliendo una condena de 5 años y medio como partícipe del crimen de Ticiana Luz Espósito, de 14 años ocurrido el 14 de septiembre del 2020 cuando la víctima lavaba los platos en la cocina de su casa y un proyectil ingresó por la ventana y le pegó en la cabeza.
Ese ataque en realidad estaba dirigido a un vecino de la adolescente que logró salvar su vida de milagro. Según la investigación el taxista esperó a los atacantes a la vuelta y los sacó del lugar en el coche de alquiler. Fue el primero en caer detenido por el hecho, después de que se presentó en el policlínico San Martín afirmando sufrir un cuadro de hipertensión por un robo. Pero los investigadores profundizaron algunas inconsistencias y terminó preso por el hecho. Al igual que Joel Bernardo I., una de sus huellas estaba en la botella de cerveza que consumieron los atacantes. Alex “Araña” Ibáñez y Brian Ivarra, los tres fueron imputados por homicidio calificado.
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El septiembre del 2022 Bordas fue condenado en una audiencia de procedimiento abreviado. La sentencia además alcanzó a Brian Ivarra, que fue sentenciado a la pena de 20 años de prisión efectiva por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegítima de arma de fuego de guerra, tenencia ilegal de arma de guerra y encubrimiento agravado por ánimo de lucro. Para la Fiscalía fue uno de los tiradores. Mientras que Alex Ibañez fue condenado a 3 años y medio por tenencia de arma y encubrimiento agravado. Le secuestraron el arma utilizada en el hecho.
El crimen del niño
El ataque ocurrió el 5 de marzo en la zona de Cabal y pasaje San José cuando Máximo Jerez y tres de sus primos (dos de 12 y 2 años) se encontraban en un pasillo de la cuadra hasta el que llegó un auto con varios ocupantes que quisieron atacar la casa de los Salteños. Dispararon y terminaron hiriendo a los niños, Máximo murió a consecuencia de las lesiones sufridas.
Este hecho generó una verdadera pueblada que incluyó quema de casas de los implicados en el conflicto, saqueos y amenazas de quienes sufrieron los destrozos y fueron apuntados por los vecinos como dealers.
Hubo varios detenidos, los padres del Salteño por un lado e involucrados en el crimen del niño por el otro. Entre ellos Alejandra R. de 50 años, quien es pareja del taxista condenado por el crimen de la adolescente Ticiana Espósito; Ezequiel M., de 30, y Nicolás B., de 22. Un llamado telefónico alertó que el auto estaba allí y tras un allanamiento se ubicó en la casa de la familia del taxista.
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En ese momento la fiscalía dijo que la orden de guardar el auto allí salió del pabellón 9 de Piñero donde estaban detenidos algunos de los integrantes de la banda enfrentada a los Salteños.
Este jueves el taxista fue imputado por encubrir el hecho, lo apuntaron por ser quién articuló desde su lugar de detención que el auto utilizado en el crimen de Jeréz quedara en su casa. El fiscal lo imputó por encubrimiento agravado por delito precedente grave.
En la misma audiencia revisaron la medida cautelar de los otros imputados por el encubrimiento. La defensa pidió la libertad de sus asistidos pero el juez Hernán Postma no hizo lugar al reclamo y dispuso que continúen en prisión preventiva por el plazo de ley.
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