La primera referencia al hablar del dodgeball o de los “quemados” remite inexorablemente a las clases de educación física en la escuela, y la segunda, claro, a la comedia protagonizada allá por 2004 por Vince Vaughn y Ben Stiller. Pero este deporte no queda en la anécdota escolar o en la ficción, sino que es una disciplina organizada, en crecimiento, y que tiene a Argentina como uno de sus muy buenos exponentes mundiales. Y allí, en la selección albiceleste que jugará el Mundial hay una rosarina, Camila Mannino, quien cambió el básquet por esta nueva pasión, y ahora lucha por reunir los fondos para viajar a Austria.
“Estoy viviendo en Olivos desde fines de 2022, cuando me puse en pareja y decidí mudarme. Conocí el deporte gracias mi pareja Julieta Farola, quien ya disputó un mundial en 2019 y el Panamericano en 2023 consiguiendo 3 medallas en este último. Comencé a jugar a mediados de 2023 y por una lesión me tuve que operar y pude retomar con los entrenamientos a fines de 2023”, contó.
Y claro, era imposible no pedirle que explique de qué se trata este deporte: “El dodgeball es como el clásico juego del quemado hecho deporte, con la diferencia de que se juega con 6 pelotas en la modalidad de Foam (son pelotas de espuma foam recubiertas de poliuretano) y con 5 pelotas en la modalidad Cloth (tienen una cámara de aire y están recubiertas por tela). Se juega en una cancha similar a la de vóley, con algunas modificaciones en la modalidad de cloth y foam femenino. Por equipo en lista puede haber un máximo de 12 jugadores, 6 de esos en cancha y otros 3 son shaggers, que son alcanza pelotas. El tiempo de juego es de 40 minutos divido en 20 tiempos de 20”.
Tras la clase teórica, la atención pasar por el desafío que afrontará Argentina en breve y para el cual están luchando para conseguir los fondos y participar: “El mundial se va a llevar a cabo en Graz, Austria, del 11 al 17 de agosto, está divido en 6 categorías por un lado Foam, que dentro de esta modalidad se jugará categoría femenina, masculina y mixta. Y por otro lado en Cloth, que también está divida en tres categorías femenina, masculina y mixta. Van a participar 32 países”.
“Con la selección estamos entrenando de 2 a 3 veces por semana en CABA en distintas canchas que vamos alquilando, ya que es un deporte amateur y no contamos con una sede propia. En mi caso entreno dos días extras con mi equipo que participa en la Liga de Buenos Aires (femenina y mixta de Foam y Cloth)”, agregó.
Y el objetivo ahora pasa además de la preparación por reunir los fondos para viajar: “Estamos realizando distintas campañas por nuestra cuenta porque como mencioné anteriormente al ser amateur también tenemos que costearnos todos los gastos de pasajes, hospedaje, indumentaria y viáticos. Quien quiera y pueda colaborar difundiendo o económicamente transfiriendo al alias: camila.mannino13, que es una cuenta de mercado pago. También me encuentro en la búsqueda de auspiciantes que puedan aportar dinero, productos o servicios”.
“Para mí es un sueño poder viajar para representar a mi país y a mi querido Rosario. El año pasado no pude presentarme a la preselección que se hizo para el Panamericano por mi lesión, por lo que está sería la primera vez vistiendo la celeste y blanca en un torneo de esta importancia”, se ilusionó Camila.
El Panamericano que se disputó en noviembre pasado en Buenos Aires tuvo a los seleccionados nacionales en el podio en las 6 categorías. “Las categorías femeninas disputaron de igual a igual las finales contra Canadá que es una potencia a nivel mundial por su experiencia y es el último campeón mundial”, cerró la rosarina.
Un deporte que crece, un desafío amateur y la chance de colaborar con la camiseta argentina en busca de un podio.
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