Santiago Baraldi.- Guillermo Vietti es ingeniero electrónico y trabaja hace dos años para la empresa italiana Pirelli, líder mundial en neumáticos, en la confección de una “rueda cibernética” capaz de leer las condiciones de terreno y corregir algunos parámetros de los sistemas como ABS (anti bloqueo), EPS (potencia eléctrica) para reducir el espacio de frenada y dar un mejor control de la dinámica del vehículo.
Vietti nació en Santa Fe hace 33 años, y se formó la Universidad Tecnológica de Paraná. A los 21 ganó un concurso para estudiar en la Universidad española de Navarra, en Pamplona, y el destino lo llevó luego a la ciudad italiana donde nació su padre: Torino. Allí, luego de continuar su formación en el Politécnico local, fue convocado por Pirelli para desarrollar, junto a otra docena de profesionales, un microchip que se coloca dentro del neumático para “leer” la relación entre la rueda y el asfalto: “Consiste en poner un sensor dentro del neumático para tratar de medir información del asfalto, como su adherencia, y de éste modo corregir la dinámica del vehículo indicando cómo debe funcionar el sistema antibloqueo, cuál es el espacio de frenada, es decir dar información a los sistemas de seguridad de los vehículos ya sean autos, camiones, colectivos, todo lo que tenga ruedas”, explicó Vietti. Y agregó que las primeras pruebas del sistema se están aplicando en la Fórmula 1, donde Pirelli es el mayor proveedor de las escuderías.
Conferencia on line
De visita a su Santa Fe natal, Vietti pasó por Rosario para brindar una charla en la UTN y además está brindando un curso virtual simultáneo a las Universidades Tecnológicas de La Rioja, Mendoza, Bahía Blanca y Río Cuarto como parte del Programa Raíces, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
“Me gusta trasladar mi experiencia a los estudiantes y estimular a que empresas y universidades puedan trabajar en conjunto”, señaló el joven ingeniero, que además trabajó en el diseño de antenas para GPS del modelo de Fiat Cinquecento.
“Hoy, un auto como el Audi, cuenta con 10 antenas. A las ya clásicas de radio AM y FM se le sumaron de Bluetooth, GPS y otros servicios. Un avión civil cuenta con 30 antenas, y uno militar con 60. Todas tienen que estar integradas en una estructura, no tienen que producir interferencia entre ellas, que responden a distintas aplicaciones. Hoy, en que la gente «vive» conectada, en que cada vez se van superando los modelos de telefonía celular que incluyen más aplicaciones, se navega más rápido, la gente no quiere volver atrás cuando accede a estas tecnologías, y ya está esperando el nuevo modelo”, resumió.
Vietti posee en su haber seis patentes de invención, tres de ellas en Europa y las restantes en Estados Unidos. Se trata de antenas para aplicaciones en el sector del automovilismo y sobre meta-materiales. Actualmente es investigador en el Grupo de Antenas y Compatibilidad Electromagnética del Politécnico de Torino, en temas como radiofrecuencia, microondas, radioenlaces o campos electromagnéticos. Además, es autor de numerosas publicaciones en revistas técnico-científicas internacionales.
De niño, en su Santa Fe natal, Vietti jugaba a desarmar y armar objetos de electrónica que había en su hogar. “Siempre tuve facilidad para la matemática y la física, y pasión por la electrónica”, subraya. Sobre su actual experiencia en una empresa como Pirelli, explica: “Así como es muy estimulante el trabajo, también hay presiones para obtener resultados. Cada lunes nos reunimos los que trabajamos en un proyecto y cada uno en su área debe exponer los avances e intercambiar información. Por ejemplo, un mecánico me expone que el microchip no puede superar los 3 gramos de peso porque desbalancea la rueda, yo digo lo mío y así llegamos a un acuerdo. Se trabaja muy profesionalmente y con gente que proviene de distintos lugares y culturas, con mucha tolerancia y respeto para llevar adelante la integración del trabajo”.
El desgaste de las gomas
Vietti explica que cuando en una revista especializada en automóviles “te dicen «este auto frena en cien metros», hay que ver en qué tipo de asfaltos. Las autopistas cuentan con uno nuevo de tipo drenante, que cuando llueve, el agua corre por micro surcos y parece que estuviera seco. Este microchip también va a dar la información del desgaste de la goma, avisar cuándo es el momento de cambiarlas. Es como colocar un celular dentro de un neumático que tiene una malla metálica, una llanta metálica dentro de una estructura metálica que es el auto, que irradie sus ondas afuera. Es complicado, pero somos optimistas y en la Fórmula 1 ya se está experimentando. Hay sistemas que están integrados en la válvula de freno y que miden la presión del aire. Este chip, apenas pega la rueda en el asfalto ya empieza a brindar información, es un proyecto iniciado pensando en mayor seguridad”, concluyó el “ingegnere elettronico” nacido en Santa Fe.
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